Su cuerpo, gélido y sin vida fue despojado de sus pertencias; Su corona y bastón eran reclamados por la madre de todos. La autora de la rebelión final, Arba. ¿Quién iba a imaginar desenlace tal? La Reina antes de caer, junto toda su energía a la vida en su vientre y permitió que fuera a manos de Ugo, él cuidaría de el pequeño príncipe. Quizás, Ugo si podría llevarlo a un mundo mejor y con suerte, ella se reuniría con su rey. Perdóname, su cuerpo gritó al caer en las manos de Arba.