S1526591 is using SimilarWorlds.
Join SimilarWorlds today »
「Solo rol」
About Me
The Whiteboard is a place where people can send Gestures, Attributes, Images, Comments, and much more...
This page is a permanent link to the comment below. See all comments »
[ Ooc. De acuerdo baby. (?) ]

El cielo nocturno permite que unas luciérnagas inertes se queden adheridas a su cuerpo, el manto sagrado y pomposo de las nubes revestía la espectacular circunferencia de la luna. El aliento fresco pero a la vez gélido de la noche se hacía presente en cada rincón de aquella incógnita ciudad, si bien podía ser misteriosa su arquitectura era más occidental, tal vez pudiese ser Tokio. Las calles eran concurridas por numerosas personas, las avenidas eran perpetradas por los sonidos terribles de los automóviles que se desvivían por pasar pronto de la luz roja a la verde, y las luces de sus colmenas, edificios altos, bajos, nuevos y viejos le daban esa esplendida iluminación a la urbe.

En un lugar como ese ¿Qué podía hacer una criatura mitológica? Es decir ¿Con qué fin visitaría un Dragón una ciudad habiéndose podido quedar en sus dominios sin ser perturbado? Probablemente la clave lo tenga cierto monje budista que había llegado a esa ciudad por razones desconocidas, tanto para un Dragón como para cualquier otro ser. Las crines del lizo cabello de las nubes se volvían más grises de lo habitual, parecía que pronto se desprendería una llovizna, la luna ya no estaba, por lo que quedaba esperar el grito del cielo para entonces ver venir las gotas tortuosas. Sin embargo, nada detiene la determinación de una criatura. A expensas de aquellas concurridas calles, en las callejuelas traseras, en donde la suciedad y la inmundicia se hacían presente yacía cierto Dragón.

-¡Hey! ¡Dame tu dinero! –Gritó un sujeto de aspecto terrible, ladrón, con navaja en mano, y una mirada inyectada de posible locura, a su lado otro sujeto moreno, con una sudadera puesta quien sostenía un bate de aluminio el cual lo mantenía alzado para probablemente rematar de un astazo a la víctima -¡Apúrate y danos el dinero que lleves encima! –Le grito el otro sujeto. La victima inerte, carente de movimientos, alzado de pie vería solo sus calzados meditando posiblemente en lo que haría una vez que llegase a su habitación- ¡Oye! ¡¿No entiendes?! –Exclamó el primero encolerizado.- Tal vez tengamos que enseñarle algunos modales. –Se dijeron entre ellos compartiendo risas y miradas de complicidad. No obstante el Dragón volvió en sí después de algunos minutos- Yo les voy a enseñar a algunas cosas. A ti te decapitaré, y contigo cenaré. Tuve un largo viaje, y “Él” tiene hambre, y se nos antoja un puñado de idiotas. –Dijo aquello el Dragón observándoles con un orbe dorado que se veía altamente brillante ante el ambiente.

La lluvia tronó en la tranquila noche, llevándose consigo un cadáver decapitado, cuya sangre se corría por la baldosa de aquella callejuela, mientras que la llovizna con sus gotas duchaba al Dragón quien con sus rodillas flexionadas degustaba silente y dedicado el otro cadáver mientras que cualquier rastro de mortandad de sus manos era borrado por el agua del cielo. No le importo si era visto, o si era acusado, a penas terminase desaparecería como si nada hubiese sucedido pero ¿Alguien alguna vez le descubriría?
 
Send Comment