— Por supuesto, Remus — Se aparta para poder mirarle a los ojos. Lily es consciente, mejor que nadie, de lo fortísima que es la amistad entre Remus, James, Sirius y Peter, por lo que verlo tan consternado y triste le aflige en el alma. — Cambia esa cara. ¿Vamos por una cerveza de mantequilla? O tal vez prefieras chocolate caliente. — Y, ¿quién sabe? En el transcurso del camino podría hacerlo olvidar el problema si él le cuenta en qué tantas travesuras se ha metido al lado de James.

—Confio en ti y en James, se que las cosas tendrán que ir mejor para casa uno, porque lo merecen, lo merecemos.

Afirmó con sincera ante sus palabras y dedicó una sonrisa amable hacia la pelirroja, quien se acercó a él con la intención de abrazarlo, él lunático abrió sus brazos para responder al abrazo caluroso, lleno de cariño, sobre todo de apoyo mutuo.

— Todo estará bien. Te lo prometo. — Refugió en sus brazos a Remus. Sabe que las palabras no son suficientes para aliviar las preocupaciones que carga, pero al menos con ese acercamiento caluroso y lleno de cariño, quiso expresarle que no está solo.

— Lo mismo puedo decir de ti, de las personas más amable y sinceras que he conocido Lily

— Eres de las personas más amables que he conocido, Remus. —