Estaba tan acostumbrada a ver esas expresiones por parte del agrío limón que su enojo u furia no le sorprendían demasiado, en vez de eso sólo suspiro profundamente mientras le observaba y rodó los ojos. —¿Qué dices...? ¡Oye! Yo no le pertenezco a nadie, peeeeero me gusta la idea de que tú me pertenezcas a mí, tiene más ventajas que desventajas jajh.—
-Ese se separó con total seriedad para fijar sus ojos llenos de furia sobre la pelirosa.- [code]El mio si fue el primer beso, así que ahora me perteneces, o bueno, al revés. [/code]
—¡Qué horror! ¡Pe-pervertido!— Susurró con impotencia ante su arrogante hermano, del cual ya sabía que solo buscaba molestarla con su actuar. —Menos mal no fue mi primer beso, sino me hubiese enojado muchísimo. ¡Limón incestuoso!— (?)
-Frunciendo el ceño bastante molesto y ante su respuesta, no le soltó en ningún momento, más aprovechó el agarre para callarla con un beso en los labios el cual fue bastante forzado y brusco.-
—¡OOOOUCH!— Se quejó de manera inmediata por el mal trato que le daba el más alto a sus mejillas. —¡Suelta, suelta Limón! No son de goma. Y siempre estuve por aquí, pero no me notaste hasta ahora, ya no pienso pasar desapercibida—
