—Se nota bastante abochornado, así que se toma de la frente para ocultar sus ojos y exhala profundo.— Ya, ya, dale...eh...sí. Esta es la parte en la que no se me ocurre nada que decirte, pero sí voy a ir. Me voy a arreglar, y eso..
Ambos sabemos que terminarás yendo más tarde que temprano. —Mordió su labio inferior brevemente, mirando sus intentos por sonreír. Ese cambio de actitud era el de alguien que definitivamente se estaba esforzando.—Pero irás. Así que qué más da saltarte la cena familiar con la invitada que viene a analizar las reliquias familiares. Igualmente no quieres toparte con Quien-yo-sé. —Replicó con una ternura casi maternal pobres manerabtan infantil de llamar al magnate de Star City.— Así que te evitaré ese momento incómodo.
—Aprieta los labios un poco.— En verdad como tú gustes, si deseas voy para allá contigo, Dinah y Ollie. —Trata de sonreír un poco, y la mira a los ojos por un momento.—Igual podemos hablar allá, cuando no esté Quien-tú-sabes. —Alza de nuevo los hombros, tratando de actuar como que no le importa mucho.—
—No valía la pena seguir recordándole cuánto lo esperaron en la mesa, la noche anterior. La guerrera sólo supo que suspiraba profundamente ahora que había quedado frente al pelirrojo, a escasos pasos de él.— Podríamos saltarnos la cena e ir a otra parte, ¿qué te parece? Puedes platicarme o no, pero me gustaría que me mostraras algo que no haya visto aquí.
—Mira hacia arriba, rueda los ojos.—No, no estoy incómodo... —Dice en un tono mecánico, para luego voltear a mirarla.— Nada tranquila, voy a intentar ser amable y portarme bien, para variar. Pero lo que pasa entre yo y Ollie es...más personal. Tal vez podemos hablarlo más tarde. Pero por aquí no.
No conozco la ciudad tan bien como tú. —Observó sus expresiones aunque fuera de soslayo. La azabache ahora había juntado sus manos detrás de si espalda baja.— ¿Dónde quedó tu humor felino? —Indagó desde que se le veía algo más... ¿dócil? Que el día anterior.— Escucha... si no estás cómodo, no tienes porqué hacerlo. Lo respeto. Pero no puedo evitar preguntarme qué pasó entre ustedes dos. Es decir, entre Ollie y tú.
—Ladea la cabeza y gruñe ofuscado.— No....porfa, ¿puede ser en otro lado? Tenme piedad, no me gusta mucho ir allá...—Recuerda algo y traga saliva, mira a un costado por un momento.— Eh, bueno...voy a intentarlo.
Pues vaya cambio. —Murmuró, mirándole de reojo mientras pasaba las yemas de sus dedos por encima de los marcos. Mantenía la sonrisa en la mitad de sus labios, pero pronto carraspeó y continuó su inspección.— Pasaré otra noche en Star City. Espero que esta vez sí te presentes en la cena.
Ah, eh...¿gracias? Perdona, mi cerebro no funciona bien cuando recibo cumplidos. —Traga saliva e inhala profundo.— Pensé que en lugar de ponerme a comentar cosas a otros sería bueno simplemente poner de lo mío y a ver si podía ser tan coherente.
