Había estado bastante tiempo sin enfrentarse a un equipo de villanos, que se había confiado y solo llevaba a su fiel Charizard y se encontraba batallando contra un par de pokemon por parte de los residuos del equipo Roket que hace años fue desmantelado por su rival "Red". Este tendría el problema de que los pokemon contra los que luchaba eran un Victreebel y un Rhydon, dichas criaturas atacarían en conjunto, el primero usando ataques a distancia, mientras que el segundo provocando pequeños terremotos, lo que provocaba que el Charizard tenga que volar esquivando, sin poder tocar el suelo o de lo contrario sería atacado por el tipo tierra. —Maldición, si hubiese traído otro pokemon las cosas serían distintas.—

Después de salir del barco, la líder no podía esperar para visitar los lugares turísticos fue entonces que en un edificio a lo lejano explotó y un gran estallido seguido de un temblor los tomó por sorpresa —¡Que fue eso! — la entrenadora miró a su compañero pokemon unos segundos —¡VAMOS! — El pokemon asintió y Roxie montó al pokemon para dirigirse al edificio velozmente.

Roxie la líder de gimnasio de ciudad Hormigón y Sus queridos pokemon habían viajado a Kanto pues se ganó un viaje con todo pagado y por supuesto dejó como encargado a su padre el Marinero Roko —Yo creo que el viejo se las pinta solo en la batalla ¿No lo crees Scolipede? — El pokemon solo se rio y asintió con la cabeza pues realmente sabía que el señor era muy malo en las batallas, por algo era marinero.