Tras haber dado su voto por uno de sus amigos, Ali volvió a hacer fila para votar nuevamente, pero esta vez sería a favor de un nuevo amigo suyo, no pensó que habrían tantos conocidos entre los participantes, pero eso le resultaba divertido y aquella tarde estaba libre, así que no podía pensar en una mejor manera de pasar el rato, que dando su voto para aquellas personitas dueñas de su afecto.

A pesar de conocer tan poco al gentil ángel, la castaña podía decir que se trataba de alguien sumamente amable, curioso por la vida terrenal y divertido sin siquiera proponerselo.
Se acerco al libro y con su bolígrafo fue cuidadosa en su caligrafía al escribir el nombre de su amigo el ángel.