[code]Cherie, es increíble que aún te sorprendas de mi — Dijo con cierta picardía, llevaban años en ese juego del gato y el rato, por eso le parecía impactante que aún pudiera sorprender a su compañera, parecía ser que su relación aún podía mejorar bastante.

Después de escuchar su idea sobre que hacer en esa tarde, elevó a Rogue lo suficiente para dejar sus pies al aire y de ahí avanzó con ella en brazos hacía la cocina de la mansión. En el camino algunos estudiantes los vieron pasar, incluso algunos aplaudieron por la enésima reconciliación entre ambos.[/code]

¿Te quieres quedar en la entrada de la mansión? Remy Lebeau, quisiera decir que tu exhibicionismo me sorprende... Pero no.— dijo con sorna complicitaria, había recuperado su actitud y esa soltura sureña tan suya.

Estaba claramente más relajada que cuando recién lo vio, y ahora entre sus brazos, parecía como si el tiempo no hubiese pasado, o como si las complicaciones se disiparan momentáneamente.

—Me muero de hambre, ¿qué te parece si me haces uno de esos famosos gumbos tuyos, cajun? —sugirió moviendo su melena con cada movimiento.—

[code]Cuando sintió los brazos de Rogue alrededor de su cuello, las manos de Gambit fueron hacía su cintura para rodear su cuerpo y atraerlo en su dirección. Mucho tiempo había pasado desde la última vez en que estuvieron tan cerca y se sentía bien, lamentablemente aún quedaba algunas cosas que superar para poder estar completamente juntos.

Aún así confías en mi, cherie — Pasa las manos por la cadera de la mujer hasta dejarlas quietas a cada costado, bien ella quería ir a otro lado, pero Remy habría preferido quedarse ahí — ¿Y a donde piensas ir, cherie?[/code]

—En un sólo movimiento predecible, su cuerpo estuvo contra el del cajun, y así le robó la primera sonrisa de la noche.— Sneaky bastard.— le acusó, mirándole y sonriéndole de forma ladina, casi resistiéndose a la cercanía, por obvias razones, pero con su corazón latiendo por estar al fin en compañía de Gambit.—

Es más fácil confiar en un ladrón que en ti, swamp rat. —bromeó con más ligereza y llevó sus manos hasta el cuello ajeno, habiendo recuperado esa coquetería que le caracterizada. —Now, let's get outta here, sugah. It's getting hot!

[code]Amaba a Rogue, de eso no había duda alguna, pasará lo que pasará, esa mujer era el amor de su vida, incluso a pesar de todas las cosas negativas que han pasado juntos.

Estrecho la mano de la mujer, aunque no perdió oportunidad de halar de su mano para acercar el cuerpo hacía el suyo. —Prometo hacerlo cherie, se que no es fácil confiar en un ladrón, pero en tu caso, puedo dejar eso de lado para mejorar con esto que tenemos[/code]

—Le tomó la mano en un movimiento lento y pausado, sabía que no sería nada fácil para ninguno de los dos intentar hacer que lo suyo funcionara. Pero lo amaba, en verdad lo amaba. Y no se había sentido bien en los últimos meses, sobre todo después de desaparecer de esa manera.—

Remy, creo que más bien tenemos que trabajar en establecer esa confianza... Quizá... Quizá sólo puedo comenzar intentándolo. Prometo ser honesta, pero tú también tienes que serlo.— sentenció con voz trémula y sus ojos verdes esta vez buscando la mirada del cajun. Tenía sus dudas, sí, pero al verle frente a ella, su corazón le nublaba el juicio, y tan sólo anhelaba esa normalidad y comodidad que existía entre ellos cuando todo estaba bien.

[code]Con la mano aún extendida en su dirección, agacho la mirada para ver hacía donde esta, aunque luego alzó la vista para ver hacía el rostro de Rogue, en muchas ocasiones había visto esa expresión, muy distinta a la de esa fuerte mujer que podía enfrentar el mundo con sus dos manos (y en varios momentos lo había hecho).

No te puedo decir ahora a ciencia cierta, pero podemos empezar con honestidad entre nosotros y tratar de tener paciencia, no escapar a la primera situación problemática — Un comienzo sencillo, aunque no sabía si esto iba a ser suficiente para Rogue, muchas cosas habían pasado entre ambos y quizá sea difícil aceptar.[/code]

—Permaneció en aquella posición, insegura de qué hacer a continuación, y la incertidumbre se le veía en esa mirada casi perdida que tenía clavada en el suelo. ¿Podía confiar en él? ¿Podía vivir con sus propios miedos? La mano ajena se había acercado a ella, y sus verdes ojos se posaron en esta, aún inseguros, escuchándole.— ¿Qué sugieres que hagamos, Remy?—preguntó con duda honesta, como si buscara en él las respuestas que no podía darse a sí misma. No aún, al menos.

[code]Oh, eso — Tampoco iba a actuar como si fuera un santo, no lo era, Remy tenía bastantes esqueletos en el closet y Rogue los conocía bastante bien, era parte del porque estaban en esa situación ahora.

Dio un suspiro bastante profundo y extendió una de sus manos hacía una de las de Rogue, el único tipo de contacto que podrían tener y eso se debía a que la piel de ella estaba cubierta —Tenemos que aportar ambos, estar juntos en esto, ¿te parece? ¿crees que puedas confiar en mi de nuevo?[/code]

Remy...—el labio inferior le temblaba y no pudo sostenerle más la mirada, apretó su abrazo para sí misma y tragó saliva.

¿Y qué pasará cuando no puedas soportar más la falta de contacto físico? ¿Volverás a esperar a irte a alguna misión con Betsy? Y yo me quedaré desolada y sintiendo que es todo mi culpa.— ahí estaba, lo decía por fin, un miedo tan real como aquel de lastimarle. La realidad era que le costaba confiar en Remy, y no porque no le hubiera dado razones para confiar en él, pero porque creía conocerlo, y sabía que ella también quedaría lastimada si eso volvía a suceder.