—Soy texano —puntualizó, tomando un trozo de fresa en la cuchara, junto a una porción de helado.

—Eres mala para ocultar cosas, ¿sabes? Anda, siéntate —insistió, de todo modos dos helados eran demasiado para él. Incluso recorrió una silla para ella, le hacía más difícil el continuar negándose.

— ¡Sí! Parfait. Es un postre muy popular aquí en... — pestañeó rápidamente, colocando las manos al frente para agitarlas una y otra vez, de lado a lado, negando la oferta.

— ¡No hace falta! En serio. Ambos te pertenecen, además no debo comer demasiado dulce antes de la cena. ¡Eso! Jajaja. — se mordió el labio inferior, escondiéndose en una fachada de cortesía. La realidad era que le encantaban todo tipo de postres, golosinas, y esa no era la excepción.

— ¿Rock? Nunca había escuchado ese nombre. ¿No eres de por aquí? —

—¿"Parfait"? —parpadeó varias veces, mirando a la muchacha, después al postre. Siempre lo había pedido como "helado", el muy inculturizado.

—No sabía que ese era su nombre. Uhh, parece que me sobra uno. ¿Lo quieres, Marinette? Soy Rock, por cierto —y le ofreció uno de los parfaits a la curiosa chica.

— ¿¡Es eso acaso un parfait?! ¡Es de mis postres preferidos! Cuando era pequeña, mi mamá solía prepararlo mucho en temporadas de verano. Bueno, aún lo hace pero faltan meses para que llegue el verano, quiero decir. ¡Ah! ¡S-soy Ma-ma-marinette, por cierto! — habló casi de manera atropellada, llevándose una mano tras la nuca, como buscando consuelo a su momento de torpeza.

-Se sentía un poco incómoda y negó suavemente con la cabeza, no es que no quisiera compartir tiempo con otra persona, y no quisiera conocer más personas, Rock sabía de su situación, así que no debía exponerse.-

No, no pequeña no tienes que irte, la que se va soy yo, tengo cosas que hacer.

-Mencionó con una sonrisa en sus labios y se puso de pie, manteniendo una calma normal en ella.-

Disfruten su postre.~

-Usó su dedo índice y medio colocándolo en su sien derecha, haciendo un pequeño ademán junto con un pequeño guiño, después de ello se marchó.-

Masajeó su sien con sus dedos índice y medio, soltando un suspiro. No respondió a la despedida de Alizee, en lugar de eso, sujetó su muñeca para evitar que se fuera. La mano libre, alzaba para llamar la atención del mesero.

—Tres helados, por favor. Disculpe el desastre.

Y con un mover de su mano, devolvió a la más pequeña a su asiento. Ahora iba a comer doblemente acompañado.

—Uhh... Qué bello clima hace, ¿no? [?]

-Habia entrado corriendo al lugar hasta sentarse en frente de su sensei, mirando atenta el helado. Poquito le faltaba a Alizee por babear.-

¡Hoy salimos temprano! La escuela está de aniversario así que tenemos menos clases.

-Seguía con su mirada fija en el helado hasta que escuchó una nueva voz, esta vez femenina. Se levantó del asiento y realizó una reverencia.-

¡Nos vemos otro día sensei! No quería molestarlo.

Debes de cuidar de tu salud, sino... ya sabes lo que sucederá. -Se cruzó de brazos y con el pie empezó a taconear el suelo, mientras observó como pidió el helado más bajo en grasas y azucares.- Mmh, está perfecto así, es más, deberías pedirme uno a mi. -Empuja al joven hacia un lado y se sienta.- [??]

—... —miró su helado en el piso, se limitó a pedir otro sin inmutarse. Esta vez con yogurt orgánico, fresas no-GMO y leche baja en grasa. —Ya, ¿feliz? [?]

Deja de comer porquerías. -Le tira el helado- [??]