« Back to Album · Next »
Newest First | Oldest First
ChamCham · F
- Cham Cham no es la más indicada para decir la ubicación de mi querido hogar, porqué sería alta traición mencionarlo, más aún si nos encontramos por estos rumbos, donde el peligro siempre es inminente, sin embargo, puedo mostrarte la ubicación y el camino de aquellos pueblos enemigos. Cham Cham te dirá más cosas si pasas las diversas pruebas. -Sabia que el joven iba intentar persuadirla de una u otra manera para sacar más información, pero ella debía hacer lo correcto y acordé a su instinto de guerrero.-
— Cuéntame un poco más. ¿En qué dirección está tu pueblo y hacia dónde están los enemigos de ellos? Así sabré qué zonas recorrer o evitar. — Su curiosidad se hizo presente al oír las palabras de la muchacha. Aunque algo de mentira había en sus palabras. Posiblemente en vez de evitar aquellas aldeas, intentaría acercárseles a escondidas para conocer un poco más acerca de ellas.
ChamCham · F
-Asintió a las primeras preguntas que formuló el joven, después concretó en hablar-- Si, así es. -Dijo arrugando levemente el entrecejo, portando el arma en posición defensiva como su algo se estuviera aproximando.- -Los tlaxcaltecas, siempre buscando la manera de llegar al emperador supremo de estas tierras, aunque también están los guerreros de Iztapalapa, la casa de la sal. Enemigos que no podrán vencer con facilidad a un guerrero jaguar como Cham Cham.
— ¿Tu pueblo queda cerca de aquí? ¿O estamos muy lejos? — Le resultaba útil saber si existían más personas en las cercanías de aquel bosque, o si eran nada más ellos dos, aparte de la vida salvaje.

La pequeña llamaba su atención. Su forma de verse y de hablar apuntaban a que no era más que una niña, o si acaso una adolescente. Y aun así, la manera en la que maniobraba su arma o su lenguaje corporal daba a entender que podía tratarse de una guerrera bien capacitada.

— ¿Y de qué enemigos estamos hablando? ¿Hay más tribus cerca de este bosque?
ChamCham · F
*Cargó entre sus brazos al pequeño Paku, habiendo colocado antes el largo boomerang entre sus hombros.- Cham Cham no podría vivir sola, Cham Cham vive en mi querido Verde Averno, mi tribu, mi pueblo ...mi amado hogar. Cham Cham ha salido de su hogar para cumplir con lo establecido, los enemigos siempre han deseado saquear la ciudad, pero los Dioses nos bendicen y nos llenan de fuerza y orgullo para proseguir.
— ¿Paku Paku? — Preguntó intrigado, tardando en captar a quién podía estarse refiriendo la chica. Su mirada bajó con curiosidad hasta la criatura que se encontraba abrazada a ella, y solo fue entonces cuando comprendió que aquello se trataba de un auténtico animal, y no simplemente de una pieza de su indumentaria. — ¿Así que Paku Paku es tu...? — Hizo una pausa, tratando de dar con las palabras adecuadas, y que no llegasen a sonar ofensivas si se equivocaba. — ¿... amigo? — Sí, de seguro eso sonaba mejor que "mascota".

— ¿Y vives tú sola en este bosque, Cham? Es decir, ¿hay algún otro humano como tú por estos lares?
ChamCham · F
- Curioso, infinitamente curioso. Has dado justo en el blanco, Cham Cham es la guardiana de estas tierras benditas y... ¡Paku Paku! ¿Puedes verlo también? -Le dijo al pequeño mono qué cruza sus brazos largos y peludos alrededor de la esbelta figura.- Nada es coincidencia, después de todo, los dioses siempre te brindan la ayuda y todo lo necesario para vivir. Si las tierras de madre Tonantzin las consideras tu hogar, puedes quedarte el tiempo que desees, ella te acogerá como un hijo más, solo debes tener precaución con el jaguar negro, pues Tecaztlipoca negro, siempre se disfraza de jaguar negro para impedir que intrusos destruyan o invadan. Sólo dile que vienes en paz y en respuesto a madre Tonantzin y padre Quetzalcoatl.
—¿Viajero? Hum... Sí, podríamos decir que soy algo así. — No deseaba entrar en detalles, y tampoco sabía hasta qué punto su interlocutora podría entender la complejidad de su existencia. Si realmente era de un origen tribal, era poco probable que llegase a entender demasiado de él, y lo redujese todo a algo divino. — Digamos que en mi larga aventura me crucé con este hermoso lugar, y no pude evitar sentir el profundo deseo de hospedarme durante un tiempo por acá. ¿He de asumir que tú eres la guardiana de todo este sitio?
ChamCham · F
-Cuán afable, dócil y exótica, la muchacha no pudo evitar esbozar una pequeña sonrisa que emana inocencia absoluta, pues a pesar de ser una guerrera capaz de cegar a su enemigo sin la menor pizca de misericordia, era una bella joven con dotes ejemplares y únicos.-- Así es, quien ama a la naturaleza, será capa de vivir en paz y tranquilidad con ella, porque finalmente, los dioses tienen la última palabra. A todo ésto, ¿Es usted un viajero, buen guerrero? Cham Cham nunca le había visto por éstos suburbios, puesto que debe de saber que por estos rumbos suelen venir criaturas elementales, algunas inofensivas, otras traviesas y el resto son malévolas.
Las palabras procedentes de aquella voz femenina le resultaron, cuando menos, interesantes e intrigantes. Sonaba, sin lugar a dudas, como alguna clase de guerrera tribal, pero no conseguía identificar a qué clase de cultura podía pertenecer. Fuese cual fuese el caso, lo que había quedado más que claro es que no se trataba de un enemigo. — Ah, ahí está la vocesita misteriosa, ya no tan misteriosa. — Canturreó sus palabras al ver a la muchacha hacer acto de presencia. Él empleó ambas manos en bajar su capucha, de modo que su rostro quedase a la vista completamente. — Asumo, entonces, que ambos le guardamos amor y respeto a todo esto que nos rodea. Por lo tanto, somos aliados.

Add a comment...
 
Send Comment