— Hm... Creo que me agradó esto de seguir el consejo que me dieron y probar algo de ropa contemporánea. Sentiría pena por el ingenuo al que se la robé, pero luego veo que me queda mejor a mí que a él y se me quita.
-El sabor del café estaba tan delicioso que a estas alturas no pensaba revolverselo bajo ningún medio. Solo continuó bebiendo de este con total tranquilidad y curioso en saber como robaba las cosas. Estaba deseoso por probar sus capacidades pero aún no era el momento indicado para hacerlo, así que desvió el tema hacia otro lado.- [code]¿Hace mucho que te invocaron? Porque he visto a otros Servants dando vueltas por aquí y tengo entendido que algunos aún siguen sin Master, lo cual se les complicará el participar de la guerra.[/code]
Comprendía bastante bien lo que su interlocutor estaba intentando hacer, y por ese motivo el arquero no mostró ni un ápice de enfado, todo lo contrario, se lo tomó con aparente calma como solía hacer con casi todo. Luego se encogió de hombros y le restó importancia.
— No lo es. Tanto así que posiblemente en un rato me robaré otro. O quizá una cerveza, dependerá de si hace frío o calor.
[code]Hace mucho tiempo también trabajaba en solitario, pero después me di cuenta que muchas de las cosas que necesitaba hacer, debía de depender de alguien más. No siempre se puede ser auto-suficiente. [/code]-Dicho esto se tomó el atrevimiento de arrebatarle su café de su mano, para seguido dar un sorbo a este con total tranquilidad, disfrutando del sabor fuerte de la cafeína. - [code]Quizás tengas razón, robar a veces no es tan malo.~ [/code]
— Si los Espíritus Heroicos fuésemos individuos simples, te aseguro que no seríamos recordados por la historia. De todos modos no me preocupo mucho con llevarme bien con otros. Por algo soy un lobo solitario.— Le guiñó un ojo. La verdad trabajaba mejor en solitario que en compañía. Podía actuar sin restricciones y sin preocuparse por el qué dirán
[code]No soy aburrido, solo trato de que no hagas imprudencias por obtener cosas que no son tuyas. [/code]- Mantuvo su silencio unos momentos, re pensando sobre aquella pregunta referido a una novia a lo cual respondió con total sinceridad.- [code]Mi vida privada es bastante complicada... te dejaré en suspenso. [/code]
Ciertamente el Servant tenía razón, pero de allí a robar cosas que tenían una pena por la ley, era la pared que dividían ambos pensamientos totalmente opuestos. Tomó nuevamente su cajetilla y la regresó a donde estaba, dentro de su chaqueta.- [code]Sos bastante complicado, Archer. No creo que lleguemos a entendernos en ese aspecto [/code]
Intercaló la mirada entre la cajetilla de cigarros y el muchacho, realizando aquella acción al menos tres veces. Seguidamente negó con la cabeza y dio un corto suspiro. —Eres aburrido. No tienes novia, ¿verdad?— Sus labios hicieron una pequeña mueca de disgusto.[/i
— Y si la tienes, la compadezco. ¿Acaso los besos robados no son los más deliciosos? O robarle un suspiro o una risa a la persona que amas. Y el motivo es sencillo: porque robado todo es más delicioso. Así que ten, yo conseguiré los míos. [i]—Dicho eso, colocó nuevamente los cigarros en la mano de su legítimo dueño.
[code]¿Verdad? Un bárbaro total. Más fácil robar que trabajar uno mismo por sus cosas.[/code] - No estaba irritado por una simple leyenda pero si le molestaba el hecho de que la gente haga esa clase de cosas, quitar los bienes a otras personas que estuvieron bastante tiempo para obtener ciertos lujos.
Sus últimas palabras sin duda le llenaron de indignación total, más por el hecho de que le había propuesto el comprarle lo que desee, pero ya no había más que hacerle. Aprovechó ese lapsus para sacar de entre sus bolsillos una cajetilla de cigarrillos la cual entregó sin más.- [code]Toma, ya no robes más nada, al menos no ahora o cuando salgas a la calle todos te reconocerán tarde o temprano y eso no está bueno.[/code]
— Oh, sí, qué hombre tan bárbaro, y qué desgraciado sin corazón.— Le siguió la corriente, aunque con un tono exageradamente histriónico. No pretendía revelar todavía su identidad, ni tampoco detallar bajo qué condiciones era que robaba. Por el contrario, era hasta divertido escuchar qué era lo que opinaban otros de su leyenda.
— Bueno, lo importante es que seguí el consejo. Me vestí como una persona normal, y hasta me conseguí un buen café. Solo debo conseguir cigarros.
