-El nerviosismo se apodero de ella ¿que debería ella hacer? acaso la había descubierto? desde un principio llevar su pasa pelo era un riesgo que ella decidió escoger y su acompañante que estaba acompañándola se lo había reprochado tiempo atrás, no obstante ella o le hizo caso y ahora estaba a punto de ser descubierta.-
Hime Gimi... mejor salgamos de aqui.. es peligroso si...
-Ella no obstante guardo silencio, era como si un frio la dominara.-
*Un delicado y suave tintineo de una campanilla avisa al tendero sobre la llegada de un nuevo cliente*
-Bienvenidos a Kourindou!, que puedo hacer por ustedes?.-
*Decía el peli-gris mientras dejaba su libro en la mesa, se paraba de su cómoda silla y dirigía sus dorados orbes a la pequeña chica que acababa de entrar junto con su acompañante... La ágil mente del joven le permitió reconocer el símbolo sobre su cabeza, haciendo una pequeña y cordial reverencia a la muchacha mientras esta observaba el sin fin de objetos en los aparadores cercanos.*
Ka koubun.. mitte mitte... hay una nueva tienda en el comercio de Rakushou
-Mencionaba con entusiasmo una joven muchacha que vestía de harapos y llevaba un peinado singular, de forma de dos orejas de conejo que se afirmaba con un extraño pasa pelo dorado como si viniese de alta posición política.
Llevaba a arrastras a quien seria su acompañante su fiel servidor y consejero desde pequeña, con energía y entusiasmo entro a ver la misteriosa fachada que albergaba en su interior muchos objetos raros y extraños-