Haaaai.
-Respondió nuevamente de mala gana mientras atrapaba los utensilios sin problemas, sin tener mas opción que comenzar a limpiar.-

-Como sea, solo limpia lo que estropeaste -dispuesta a no seguir con la pequeña discusión, le lanzó varios utensilios de limpieza- Y termina pronto, tenemos cosas que hacer.

No me quejo, solo digo lo que sucedió.
-Soltó un suspiro profundo, tal parecía que las actitudes de ambos no serian compatibles, por lo que ambos tendrían que esforzarse para que aquello funcionara como debería.-

¡¿C-Como?! Encima, te quejarás del mana, ya quisiera otro sirviente tener la misma suerte que has tenido tu -La joven cruzó los brazos, molesta. Rin estaba acostumbrada a que la tratasen como paño en oro y si bien su sirviente al final había acatado su orden, no le había parecido la forma correcta.

Es tu culpa por invocarme con tanto Maná, Master. Pero no queda de otra, tendré que limpiar este desastre.