« Back to Album · Next »
¿Quiere escuchar un secreto, Amo?
 
Newest First | Oldest First
Rin1575731 · 26-30, F
Jaken corrió lejos de su alcance, en un esfuerzo por ocultar su reacción alérgica. Detuvo sus propios pasos y se encontró a distancia de ambos, lo que la hizo sentirse extraña. Miró en dirección hacia su amo, que parecía haber reaccionado a algo. Una breve sensación de peligro le rodeó. — ¿Amo...? —
Se colocó sobre sus dos pies y su mirada parecía interesada en algo ubicado en la distancia, entrecerró sus párpados y guardo por completo silencio.
Rin1575731 · 26-30, F
La indiferencia del amo causó que Jaken cayera en un cómico llanto y se alejara. La pequeña sucumbió al remordimiento y se fue con él, por una parte para consolarlo, por otra para reclamar su herencia. ¿?
— Cómo gustes, asegúrate de reclamarlo cuando ya no respire—

Fue el último comentario que emitió antes de que su atención fuera tomada por un aroma en particular desde lo lejos, el viento no solo traía frescura, sí no sabiduría para un Daiyoukai con un excelente olfato.
Rin1575731 · 26-30, F
Jaken ahora era víctima de los comentarios de ambos. Sabía que él era fuerte, entonces continuó bromeando.

— Amo, tendremos que decidir qué haremos con sus pertenencias. ¿Puedo quedarme con el báculo? —

Ya se imaginó vestida como Jaken, siendo la consejera de su Amo. El aludido sólo entornó la mirada con recelo.
Eso era correcto, una particularidad que se evidenció alguna vez en uno de sus tantos viajes junto al pequeño demonio. No enseñó sorpresa ni mucho menos molestia, al contrario por unos instantes aquello le pareció ¿Gracioso?.

— Quizá no sobreviva— Fue el comentario que emitió de sus labios para encontrarse con una cristalina mirada por parte de un dolido Jaken.
Rin1575731 · 26-30, F
La pequeña se movía ansiosa en su lugar, quería decirle su descubrimiento al Amo. Recientemente habían pasado por un pueblo y ella robó algunas frutas. Se acercó a murmurar a su oído.

— El señor Jaken es alérgico a las fresas. —

Y muy a lo lejos se ocultaba el sirviente, hinchado y rojo de la cara.
Parece que se estaba acostumbrando a su desbordante energía, a sus juegos, risas y alegría.

Ahora

Nuevamente estaba ahí a puertas de ser envuelto en medio de sus juegos o caprichos. — ¿Un secreto?—

Add a comment...
 
Send Comment