Hablo, pienso, narro y mato.
About Me About Me NotesAbout Me
• Nombre y apellidos: Rigg Thomas Sunderland.
• Sexo: Masculino.
• Edad: 22 años.
• Descripción física: Rigg es un chico bastante alto, cosa que le viene de su padre. Sus cabellos del color del sol, cosa que hace que resalten más sus ojos cristalinos como el agua. Su mirada serena y pacífica recuerda al mar en un día de verano. Tiene cicatrices repartidas por todo el cuerpo, muchas de ellas en lugares no visibles, afortunadamente, debido a que solía salir a cazar con su hermano y su padre. Pues algunas bestias eran para tener más cuidado del que normalmente tenían. Además, le gusta tener el pelo rapado por los lados, dejando en el centro una melena rubia que suele recoger en una trenza o coleta. Su cuerpo esta esculpido en mil batallas de cacerías, lo que ayuda a crear de él una imagen de hombre grande.
• Descripción psicológica: Rigg es un chico, fuera de lo que la gente pueda pensar, tranquilo. Le gusta ser amable con la gente y estar relajado en un ambiente rodeado con los suyos. Pero a pesar de que le gusta estar con gente a veces puede llegar a ser un tanto tímido, dificultado que conozca a más personas o entorpeciendo lo que podría llegar a ser un ambiente familiar. Aunque, tras toda esta fachada de chico normal y tranquilo, se esconde un rencor que va comiéndose lo que antaño fue un buen chico. La sed de venganza incluso, en ocasiones, eclipsa su razonamiento, tornándolo completamente impulsivo. Todos creen que una vez cumplido su cometido volverá a ser el mismo bonachón de siempre, pero someter a alguien a tal presión cada día de su vida no hace cambios que puedan solucionarse fácilmente.
• Historia: Rigg era el pequeño de una familia humilde. El padre, Samuel, era cazador; y la madre, Valetine, tenía una tienda de cosas místicas en un poblado cerca de Ereaten. Las cosas eran tranquilas, una rutina diaria a la que todos estaban acostumbrados y nadie cuestionaba. Samuel salía a cazar con la ayuda de Thomas, el hermano mayor de Rigg, y este se quedaba haciendo recados en la tienda de Valentine. Aunque muchas veces, los acompañaba
La tienda en cuestión tenía mucho éxito. El ambiente místico que creaba Valentine encandilaba a la gente. Ella era una chamán, adoraba la naturaleza y el espíritu de los animales estaba por encima del de los humanos, según sus creencias. Así que se dedicaba a ayudar a la gente haciendo cosillas con algo que, muchos tachaban de sugestión, pero que realmente era magia. Rigg heredó ese don, el don de la magia corriendo por sus venas. A pesar de que lo descubrieron un poco tarde, y aún así, Rigg, no estaba muy apasionado sobre el tema. Por lo que decidió no sucumbir a su destino. Valentine pensaba que era una pérdida de potencial, pero poco podría hacer ante la decisión de su hijo.
Pero todo cambió un día que llegó a la tienda de su madre y estaba todo destrozado. La Inquisición se había enterado de su don y habían decidido llevársela para, entre torturas, intentar que se redimiera al perdón de a Dios. No lo consiguieron, por lo que condenaron a Valentine a muerte. Quemada en la hoguera fue tras unas semanas de duras torturas. Todo aquello dejó bastante afectado a Rigg, aún más cuando su hermano y su padre desaparecieron sin dejar rastro alguno. Ahora no tenía a nadie, estaba solo ante un mundo difícil y horrible. Un mundo que quemaba a la gente por querer ayudar a otros. Todo se venía abajo poco a poco.
Un día, años más tarde, alguien lo secuestró. El miedo corrió por sus venas y el aire faltaba en sus pulmones. Lo estaban llevando a un lugar sin que él viera nada. La incertidumbre era peor que pensar en qué le harían después. Pero no pasó nada, pues era su padre. Lo había llevado a la Torre, un lugar del que mucho había oído hablar pero del que jamás pensó en visitar. Al parecer era ahora el nuevo hogar de Samuel, pues la inquisición acusó a la familia entera de brujería y estaban condenados a muerte, buscados por la autoridad. La Torre era un lugar seguro para él. Thomas había decidido tomar su propio camino, poco se sabía de él.
Samuel explicó a Rigg que tenía que aprender a dominar su don si querían poder caminar por la superficie tranquilamente, como años antes. Así que no tardó en inscribirse en la escuela de la Torre.
El problema fue que su odio y su sed de venganza le reconcomían por dentro, quería vengar el que hubieran destruido su vida tranquila e ideal y, sobretodo, haber apagado la luz de su madre. Si la Diosa había permitido todo lo que le había pasado, igual abrazando al Dios encontraba lo que ahora más anisaba, venganza. Igual la Diosa le daba el poder suficiente para terminar con aquellos que mataron a su madre, sino, buscaría al Dios
• Sexo: Masculino.
• Edad: 22 años.
• Descripción física: Rigg es un chico bastante alto, cosa que le viene de su padre. Sus cabellos del color del sol, cosa que hace que resalten más sus ojos cristalinos como el agua. Su mirada serena y pacífica recuerda al mar en un día de verano. Tiene cicatrices repartidas por todo el cuerpo, muchas de ellas en lugares no visibles, afortunadamente, debido a que solía salir a cazar con su hermano y su padre. Pues algunas bestias eran para tener más cuidado del que normalmente tenían. Además, le gusta tener el pelo rapado por los lados, dejando en el centro una melena rubia que suele recoger en una trenza o coleta. Su cuerpo esta esculpido en mil batallas de cacerías, lo que ayuda a crear de él una imagen de hombre grande.
• Descripción psicológica: Rigg es un chico, fuera de lo que la gente pueda pensar, tranquilo. Le gusta ser amable con la gente y estar relajado en un ambiente rodeado con los suyos. Pero a pesar de que le gusta estar con gente a veces puede llegar a ser un tanto tímido, dificultado que conozca a más personas o entorpeciendo lo que podría llegar a ser un ambiente familiar. Aunque, tras toda esta fachada de chico normal y tranquilo, se esconde un rencor que va comiéndose lo que antaño fue un buen chico. La sed de venganza incluso, en ocasiones, eclipsa su razonamiento, tornándolo completamente impulsivo. Todos creen que una vez cumplido su cometido volverá a ser el mismo bonachón de siempre, pero someter a alguien a tal presión cada día de su vida no hace cambios que puedan solucionarse fácilmente.
• Historia: Rigg era el pequeño de una familia humilde. El padre, Samuel, era cazador; y la madre, Valetine, tenía una tienda de cosas místicas en un poblado cerca de Ereaten. Las cosas eran tranquilas, una rutina diaria a la que todos estaban acostumbrados y nadie cuestionaba. Samuel salía a cazar con la ayuda de Thomas, el hermano mayor de Rigg, y este se quedaba haciendo recados en la tienda de Valentine. Aunque muchas veces, los acompañaba
La tienda en cuestión tenía mucho éxito. El ambiente místico que creaba Valentine encandilaba a la gente. Ella era una chamán, adoraba la naturaleza y el espíritu de los animales estaba por encima del de los humanos, según sus creencias. Así que se dedicaba a ayudar a la gente haciendo cosillas con algo que, muchos tachaban de sugestión, pero que realmente era magia. Rigg heredó ese don, el don de la magia corriendo por sus venas. A pesar de que lo descubrieron un poco tarde, y aún así, Rigg, no estaba muy apasionado sobre el tema. Por lo que decidió no sucumbir a su destino. Valentine pensaba que era una pérdida de potencial, pero poco podría hacer ante la decisión de su hijo.
Pero todo cambió un día que llegó a la tienda de su madre y estaba todo destrozado. La Inquisición se había enterado de su don y habían decidido llevársela para, entre torturas, intentar que se redimiera al perdón de a Dios. No lo consiguieron, por lo que condenaron a Valentine a muerte. Quemada en la hoguera fue tras unas semanas de duras torturas. Todo aquello dejó bastante afectado a Rigg, aún más cuando su hermano y su padre desaparecieron sin dejar rastro alguno. Ahora no tenía a nadie, estaba solo ante un mundo difícil y horrible. Un mundo que quemaba a la gente por querer ayudar a otros. Todo se venía abajo poco a poco.
Un día, años más tarde, alguien lo secuestró. El miedo corrió por sus venas y el aire faltaba en sus pulmones. Lo estaban llevando a un lugar sin que él viera nada. La incertidumbre era peor que pensar en qué le harían después. Pero no pasó nada, pues era su padre. Lo había llevado a la Torre, un lugar del que mucho había oído hablar pero del que jamás pensó en visitar. Al parecer era ahora el nuevo hogar de Samuel, pues la inquisición acusó a la familia entera de brujería y estaban condenados a muerte, buscados por la autoridad. La Torre era un lugar seguro para él. Thomas había decidido tomar su propio camino, poco se sabía de él.
Samuel explicó a Rigg que tenía que aprender a dominar su don si querían poder caminar por la superficie tranquilamente, como años antes. Así que no tardó en inscribirse en la escuela de la Torre.
El problema fue que su odio y su sed de venganza le reconcomían por dentro, quería vengar el que hubieran destruido su vida tranquila e ideal y, sobretodo, haber apagado la luz de su madre. Si la Diosa había permitido todo lo que le había pasado, igual abrazando al Dios encontraba lo que ahora más anisaba, venganza. Igual la Diosa le daba el poder suficiente para terminar con aquellos que mataron a su madre, sino, buscaría al Dios