—Bien... ¿Cómo fue que entro?.—

La duda quedó en el aire, había visto cosas mas raras en la vida pero a decir verdad estaba pensando seriamente en hacer caso a su idea sobre la orden de restricción, la idea la desecho de inmediato haría lo que fuera por ahorrar esa clase de engorroso trámite incluso poner un conjuro de olvido en la chica... Se negó de inmediato a ello, y dejo que fuera un pensamiento más en un interminable mar de ideas. rodó los ojos y volvió a lo suyo bajando la mirada a un libro que seguía sobre la cama, era una persona perezosa pero también responsable, una más de esas contrariedades, como el ser tan lógico como para cuestionar el comportamiento de alguien que ingresa mágicamente al apartamento de otra persona y se va como si nada, pero también ilógico, como para haber aceptado una cita con ese alguien.

—Cierra el apartamento por favor, no quiero levantarme —

Gritó a manera de despedida por llamar de alguna manera al ultimo grito dirigido a la chica.

-- ¡...!

-No pudo mencionar nada al principio, sintiendo el frio acero racional apuñalarla pero cuando quiso contestar se percato que pauso la melodía para que la apuñalara de nuevo básicamente y aquello empezó a ensombrecer su rostro lentamente mientras fue deformando su sonrisa hasta lucir incomoda que lo acompaño un leve rubor en sus mejillas, simplemente se quito el casco para dejarlo caer en la cama y levantarse dándole la espalda avanzando unos metros hacia la puerta ya que no quería contestar estando al lado suya.-

-- ¿Acosarte?..*Sigh*...Será mejor que te deje descansar, a ver si vas a tener que pedir una orden de alejamiento a la policía con todo el cocktail que me estas preparando.

-Pregunto dubitativa y luego añadir un tono de sarcasmo y indignación a sus ultimas palabras, y retirarse, cerrando la puerta con poco tacto, al menos lo había conseguido, recupero su tranquilidad, pero solo por hoy-

¿Yo soy de naturaleza malvada?, tu eres la que entra a sitios cerrados en un claro allanamiento de propiedad privada... Como ahora...

—Aquella ironía en el tono de voz hacía evidente que hacía referencia al sitio donde estabvan, era su manera personal y peculiar de preguntar que es lo que estaba haciendo ahí, no iba a negar que le pareció extraño puso en pausa la melodía, de todas maneras ya estaba hecho, ese rostro de cansancio volteó a verle... —

Yo se que me extrañabas pero normalmente lo de meterse en la cama de otras personas debe ser consensual sabes, es bastante extraño que no sea de esa manera... Y yo no hago llorar clientes, tu sigues sin ser cliente del bar, no solo no consumiste nada sino que solo lo has visitado cuando esta cerrado... Y cuando estoy yo.

—Levantó su ceja con interés y luego entrecerró los ojos, su atención estaba en ella por unos segundos. —

¿Me estas acosando?

—Directo, claro y sin rodeos, no iba a negar que su teoría tenia un poco de senti

--...Oh...me gusta

-La toma de contacto fue buena ya que pudo reconocer el compositor al momento y la hizo sonreír aunque se deformo rápidamente al sentir como el volumen subió subidamente haciendo que se llevara por inercia la mano a su oreja sin llegar a tocarse ya que se acostumbro al tono rápidamente y mirar al joven irritada, siempre sabia como torcerla, pues se limito a devolverle la jugaba ya que podía entender que había entrado en su burbuja personal y no le agradaba del todo, tomando asiento en la cama y empujándolo con su cuerpo para que la hiciera sitio mientras volvió a formar su sonrisa esta vez cargada de molestia para quizás devolverle el saque, fue mejor no dar respuestas a como había llegado dejándolo todo en el anonimato-

-- *¡...!* Aa-a...Rhys...eres de naturaleza malvada, ¿lo sabias?, déjame sitio, escuchare contigo un rato, ¿en que piensas?, ¿hiciste llorar a otra clienta con tu afilada lengua y estas reflexionando?

-Le pregunto con un poco de burla-

— Tenía una manía horrible por tomarse esos momentos en los que escuchaba música para si mismo, pero ella estaba ahí, debería de preguntar como es que había llegado ahí, por el amor a cualquier horror cósmico lo único que el deseaba hacer era descansar y terminar de estudiar pero ahí estaba de vuelta. — Uh Bach — Respondió de manera seca, había encontrado algo de alegría en tratar de molestarle por lo que subió el volumen, no la iba a lastimar pero al menos algo de sorpresa debería de conseguir, pese a las quejas iniciales que tuviera no era una persona desagradable, solo una que no conocía de espacios personales o de letreros de cerrado.—

-- ¿Que escuchas, Rhys?

-Se acerco con descaro para sentarse al lado suya y retirar uno de los auriculares con confianza oliéndose que le salpicara su afilado humor y colocárselo en el oído, no pudo evitarlo siendo tan melómana-