-- ¡A la policía no!...tu no me harías eso...¿verdad?, yo pensé que querías compartir conmigo.
-Tiene problemas con la ley así que deja la jarra en la mesa después de dejarla casi seca y limpiarse los labios, mirando molesta al chico para torcer su sonrisa y llevar un dedo hasta su cabeza para darle golpecitos suaves-
A ver, déjame ver si entiendo, estas culpándome a mi de dejarte pasar, ¿de verdad lo que quieres es que llame a la policía cada vez que traspasas la puerta de un sitio que dice cerrado, verdad? — No se inmutó por la bebida, mejor aún así no lo culparían de estar bebiendo en el trabajo, no porque le molestara o llegara ser importante, pero todo problema ahorrado era una batalla ganada en su forma de ver las cosas— Por lo que veo aún y si no te sirven las cosas sigues dispuesta a tomarlas.
