─ No agradezcas, te dije que lo hago por gusto y lamento la demora, tengo muchas de mis armas allá atrás que aún no encuentro un lugar para exhibirlas. ─
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Mencionó con bastante tranquilidad mientras observó la lanza de 1.70, un tamaño ideal para lo que era su peso de 7kg a medida que recargó torso y brazos sobre su mesada mostrador.
[code]─ Cuando necesiten mantenimiento, no dudes en acudir a mi. ─[/code]
-Toma la lanza, la sostiene a lo largo para admirar cada detalle de la misma. Se inclina haciendo una leve reverencia a su amigo.- Gracias por obsequiarme a Phentalion, cuidaré de ella.
