Amm... nunca dije que les acompañaria en vuestras aventuras... solo respondi a lo que el me dijo de que no parecia del tipo aventurero, no estoy interesado en entrar a ninguna party
Sí, sí. ¡Mi arco! —En ese momento cualquier seriedad por parte del elfo se esfuma y sale a relucir su personalidad infantil, le emociona tener un arco en sus manos otra vez—
¿Londres? ¿Eso está en el nuevo mundo, verdad? Porque si es así, no tengo deseos de subir a la superficie. Es molestisimo andar con mi apariencia humana a todos lados. -Manifestó una mueca de desagrado ante toda la situación y más por el hecho de tener que usar varitas. Es herrero, no mago.-
Ya no te preocupes por ese tipo. Sabes perfectamente que no me gustan los delicados en mi party, además no me inspira confianza con tanta fragilidad. ¿Nos vamos al taller? Tengo que terminar tu arco.
Hay una academia de magia en Londres, pero usan varitas y no estoy para esas cosas. Es magia arcaica y simplona, no tiene uso en nuestras aventuras. —No puede evitar escuchar la conversación y mucho menos desplomarse de la risa.
— Lo siento, lo siento. —Repite constantemente mientras se rie hasta calmarse.
—Nosotros decidimos quien nos acompaña. Si mi compañero se niega a llevarte a nuestras aventuras, me temo que yo también deberé negarme y estoy seguro que nuestro tercer miembro cuyo nombre olvidé también estará de acuerdo con la decisión. Lo siento, pero no entras.—
A veces solo vemos lo que otros quieren que veamos... no olvide eso herrero~ -le hace una leve reverencia- Espero encontrarnos de nuevo, le dejare hablando con su compañero
Solo veo fragilidad en tu apariencia y eso no es de viajero, lo lamento. -Retomó su mirada hacia su compañero mientras suspiró pesado.- Lo sé, lo sé. ¿Ya averiguaste sobre eso?
