— En este caso, me temo que seré algo egoísta al confesar que voy priorizar mi dolor, ya después me ocuparé del resto.

Dijo sin restricción alguna, mientras dibujaba una sonrisa cargada de ironía y simpleza al recordar el motivo sus viajes.

—... todo lo contrario, es algo que es más que suficiente...

*De manera intrigante, lo unico que hizo ante tales palabras fué acercarse al humo para inhalarlo y disfrutar del aroma del tabaco, dando a entender que no le molestaba, inclusive, le daba un dulce recuerdo*

Asi que.. Radicar..

*Suspiró entre un jadeo similar al quejido*

Radicar el dolor de los demas antes que el tuyo.. ¿No está tratando de llenar un vacio que ni usted mismo puede llenar?

Pensó en sus palabras, al tiempo en que recordaba su vida cuando más joven en haber tenido una lucha de tal magnitud. Algo que había pasado hace mucho, pero mucho tiempo atrás. Mientras tanto, aquel acepto la ayuda para encender aquel cigarrillo dando suaves caladas.

— Hace mucho que he disipado toda duda en mi... lo único con lo que lucho es a mi alrededor, o los que buscan alterarlo para mal. Aunque... hay un dolor que debo erradicar, es cierto...

Cruzo la mirada con ella, al tiempo en que exhalo algo de humo en sentido contrario a su acompañante para evitar molestia alguna.

*La sangre escurria de su muñeca hasta que la sangre parase de salir, simplemente esbozando una sonrisa mas amplia mientras soltaba una pequeña risita*

No es una guerra como tal, solo es una metafora.. Pero piense en una pequeña cosa.. ¿Usted no está en una lucha y guerra constante contra usted mismo y su alrededor?

*Se separó del árbol para voltear y mirar fijamente al caballero*

¿Usted no está en guerra con el dolor?

*Sacó un encendedor de su gabardina, acercandose minuciosamente encendiendo su cigarro cubriendo el fuego del aire*

No tardó mucho en responder y acercarse en cuanto vio aquella seña. Se tomó su tiempo para hacerlo, dando pasos lentos para llegar en el momento exacto que cortó su muñeca, dejando caer su sangre en el árbol, tal y como ella había comentado. Su mirada se abrió ligeramente ante la impresión de aquel acto, aunque no era algo por qué alarmarse.

— La... ¿Guerra?

Repitió intrigado, le parecía curioso mencionar un evento así, pues hacía mucho tiempo no ocurría una guerra que considerar o que pusiese la existencia misma en peligro. Extrajo un cigarrillo de su bolsillo y lo colocó entre sus labios sin encenderlo mientras miraba como ella regaba el árbol con su propia sangre.

El arbol volverá a resplandecer cuando la guerra vuelva a ser ganada..

*Le hizo una seña al caballero para que se acerque junto con ella al árbol, colocando su mano encima del tronco y sacando una navaja*

Este árbol tiene mi sangre..

*Hizo un pequeño corte en su vena dejando escurrir la sangre sobre la tierra*

— Bueno, no es muy distinto de cualquier otro árbol. Éstos son los testigos de primera linea en atestiguar los horrores de la guerra.

Agregó manteniendo la mirada en dicho árbol.

— Sería genial verlo de nuevo en todo su esplendor.

Realmente lo hace.. sin embargo, en ese árbol hubo mucha sangre y desesperacion.. Ahora que lo vuelvo a ver.. *Se paró a lado del joven para apreciar el árbol con el* Se ha vuelto mas bello que antes..

— Ese árbol... me recuerda al árbol de la vida.