-[ Prestó atención a lo que comenzaba a hacer, pero a sus oídos llegó el inconfundible sonido de los truenos antes de la tormenta. Con calma miró hacia arriba curioso y al ver que el tiempo empeoraba, decidió correr junto a su acompañante hasta un refugio seguro, oculto bajo la chaqueta de este, sintiendo que en cualquier momento podían mojarse. Por fortuna, llegaron justo a tiempo, soltó un suspiro ]- ¡La treseillé! Eso estuvo cerca. -[ Se acomodó el rubio cabello con ambas manos, cuidando no despeinarse y pronto la mano ajena hizo presa de la suya, entrando al edificio. Sus ojos observaron con sorpresa ]- ¡Uhlalá messié Gambito! ¿Qué es este lugar? -[ Permitió que le guiasen hacia una mesa, sentándose el en un extremo con las piernas cruzadas ]- Un comentario certero messié. Soy muy cuidadoso de mi cabello, asi como de mis uñas.
Una gota cayó encima del naipe que estaba a punto de mostrarle, miró hacía arriba y varios nubarrones se formaron en el cielo dando comienzo a una temprana lluvia. Ya le extrañaba que todo marche tan bien, pero claro, tiene que existir algo que arruine su grato momento con este chico. Suspiró. No teniendo muchas opciones cómo el caballero que se cree que es, guió a Ash hacía lo que parece ser el fino establecimiento dónde sirven buenas bebidas. A pesar de que no tuvieron que caminar tanto, Gambito utilizó el largo de su chaqueta para proteger a su conquista de las pocas y nulas gotas de agua que cayeron. Una vez dentro, pudo estar seguro de volver a sonreír con galanura y tomarle de la mano para llevarlo a una agradable mesa al lado de un ventanal.
—Espero que eso no te haya molestado en lo absoluto petit. Pero creo que sería un crimen dejar que unas gotas te mojen y arruinen tu cabello—
Por la forma en que habláis messié, cualquiera diría que sois un gran espía o algo por el estilo. -[ Sonrió con picardía, daba gracia ver como ambos se ocultaban secretos, intentando intrigar al otro y asi mantener el ambiente enigmático ]- ¿Acaso sois un agente secreto? Bien podría decirse que ambos somos cómplices de alguna maldad que en poco estamos planeando. -[ Daba pasos al lado de este, aunque por el movimiento de las caderas y la fina silueta de la espalda, la cintura y las piernas, cualquiera le hubiese confundido con una chica, mas por el hecho de que solía dejar la diestra por momentos en la cintura ]- ¿Trucos eh? Muy bien messié misterioso ¿Qué clase de trucos tenéis para impresionarme? Porque creo que ya lo he visto todo. -[ Sonriendo retador ]-
—Digamos que soy de dónde viene el viento y cómo tal, voy a dónde quiera. Puedo ir a diferentes lugares, supongo que eso me convierte también es un viajero. Aquí entre nos, con un trabajo muy emocionante chérie—
No encontraba mejor manera de referirse a eso sin poner en medio sus obligaciones cómo hombre x. Prefiere admirar el hermoso porte de este muchacho que andar contando relatos del pantano de dónde proviene. Entre eso, jugaba con unos curiosos naipes que maneja con gran habilidad. Estaba convencido que podría pasar tiempo de la caminata sorprendiéndole con sus muchos trucos.
—¿Te gustan los trucos? No has visto nada hasta probar las habilidades de Gambito, escoge una carta mon bel homme—
Son buenas ideas messié. -[ Le resultaba cómodo encontrar otro sujeto que tuviera casi el mismo tipo de pensar. Asi evitaría a los imbéciles. Por otro lado, analizando detenidamente la vestimenta y forma de actuar, había deducido que el sujeto en cuestión, ocultaba algo interesante. Algo fuera de lo común ]- ¿Mi país? Creo que puede reconocerlo messié, aunque no viví mucho tiempo en Francia. Viajé a Suiza y a Japón en varias ocasiones asi como España y Estados Unidos; en realidad no tengo un domicilio fijo, digamos que soy como un "viajero". -[ Remarcó con una sonrisa coqueta, dejando el mechón de cabello en paz al bajar los brazos ]- ¿Y usted messié?
—A los muchachos más bonitos los suelo tratar con mucha dedicación. Pero creo que eso es poco para ti. Quizá tengamos una bonita noche si vamos primero por una copa, quizá una cena o un cómodo club pasada la medianoche. Viens avec moi—
Podría ser un mutante, pero por otro lado ese es el detalle que menos le interesaría. No parece una persona peligrosa, y es que últimamente los visitantes nuevos suelen ser de mucha sospecha. Por una vez, quiere dejar de lado esas obligaciones para divertirse, caminar a un lado del apuesto muchacho cómo un caballero escoltando a un importante príncipe.
Sus palabras no son erradas messié Gambito. Soy un caballero como también un guerrero.Mais je ne suis pas intéressé par les combats pour l'instant, no hay nada interesante. -[ Enrrolla distraídamente los dedos entre el rubio cabello ]- C' est bien. Aceptare acompañarle, quizá usted me sea mas entretenido. -[ Murmuro con una sonrisa coqueta. Ya había notado cierto interés del ajeno en su persona y con la providad de la que se caracteriza todo buen francés, decidió aprovechar ]- ¿A donde pretende llevarme messié Gambito? Espero que a un sitio que valga la pena...
El jugueteaba con sus cartas, pasándolas de una mano a la otra sin dejar de ver al muchacho. Algo en el le parece muy atractivo, tanto que no podía apartar el rojizo de sus ojos de tan blanco cabello. "Es muy cautivador" pensó el hombre X sin dejar de lado ese coqueteo.
—Chevalier Ash, c'est un plaisir. ¿Gustas acompañarme esta solitaria noche con una repentina cita? No te preocupes, no tengo intenciones de lastimarte aunque puedo deducir que no eres precisamente un chico indefenso ♪—
Certainement messié, al parecer ambos somos compatriotas. -[ Abrazó su costado derecho con la zurda, apoyando sobre este brazo el codo derecho con una sonrisa arrogante, jugueteando con el mechón de cabello que ocultaba su ojo derecho ]- Mon nom est Ash Crimson. Un placer chevalier.
—Mi nombre es Gambito mon seigneur , admito que es interesante encontrar a un varón que comparta mi gusto por Le langage de l'amour. Ciertamente no podré irme de aquí sin invitarle aunque sea una buena copa—
