Yo no puedo ser un ángel consagrado, pero puedo ser tu aliada en todos los escenarios. Quererte a mi modo, cuidarte a mi manera, aunque yo ya no sepa, ni pueda querer de modo normal. Si te prometo que siempre te cuidare.
Nuestra bebé aún no tiene nombre, pero juntos pensaremos en uno. ¿Te parece bien?
-Se acerca un poco y abraza la contextura del pelirrojo, asomando la vista intrusa hacia su hija, pudiéndose apreciar sus cabellos claros no definidos en tonalidad, su clara tonalidad de piel y su timbre quejumbroso e impacible.-
Mira parece que quiere sonreír, si le gustas mucho. ~
-Cuando se aproxima un aroma dulzón que viene de la recién nacida se impregna al ajeno, con mucho cuidado la mujer de cabellos azulados se va desprendiendo de la niña, aquella estaba vestida con un trajecito rosa y un pequeño sombrero que hace juego con su tenida. La bebé se inquietaba un poco pero al ver a los ojos de su padre parece quedar fija su atención en el.-
Y espero que puedas cuidarla cuando yo no pueda, descuida, te dejaré lo necesario, además parece que te reconoce porque no llora, seguramente es por tu voz.
- al escucharte llegar , mi mirada se enfoca en tus brazos y al ver ala bebé mi corazón se acelera y en mis pupilas hay un gran brillo de felicidad, con gran nerviosismo me acerco a ti y por un leve momento beso tu frente
Con una voz muy suave y delgada -
Gracias konan por darme una hija tan hermosa como tú
- enfocando mi mirada y toda mi atención ala bebé -
Hola hija mía soy tu padre y te prometo que siempre te are feliz , te abrígate y nada te faltará
-Se acerca con un bebé muy pequeño en brazos, parecía inquieta la pequeña existencia y apenas sacaba la voz, pero novia con esfuerzo los diminutos puños.-
Mira Nagato, nuestra hija es una niña como lo deseabas. 💞
-Sonrie antes de acercarse para que él pudiese sostenerla.-