-Sus manos se aprovechan de las perfectas curvas que tienen en sí, aprietan con descaro haciendo la blusa un tremendo desastre arrugándola en el proceso, su lengua ladina se cuela por el interior de su oreja y entra por su oído...las telas de su ropaje son rasgadas por su pareja, y un pequeño hilillo de sangre corre de su muslo ahora descubierto, mismo que queda a la vista junto con su hombría la cual lleva a frotar con mayor insistencia en el cuerpo de su prometida-

Que tu ¿que amor?

-Sus dedos buscan a tientas encontrar las manos, los antebrazos ajenos, desfilar por las pocas secciones de cuerpo que ahora le es permitido, mientras las palabras de su amor pecaminoso corroen sus oídos, ciertamente peligrosas, venenosas. Así es como las atractivas y diminutas telas que resguardan su intimidad demuestran ese asentado territorio de el en la peligrosa zona erógena de la propia, entonces baja una de sus manos hacia atrás y rasga el atuendo sobre sus muslos contrarios lastimando también su piel.-

Mi cuerpo te desea siempre, pero queris llegar más allá, querís que yo. . . ....

-De forma perversa sonríe y nuevamente da otro mordisco en su oreja, sus manos se ajustan mas a la silueta de su cuerpo para dar caricias mas atrevidas en sus pechos y con sus frotes cada vez mas violentos y toscos logran arrugar y hacer que las vestiduras de la joven develen más piel de la que permitían haciendo de manera visible las bragas femeninas que pronto han de ser removidas- yo opino que hago todo lo contrario mi amor..

-Son no menores los hechos que la hacen quedar del todo nerviosa ante el, cuando se frota de esa manera tan explícita. Su rostro ha quedado manchado de estigmas rojizos, mientras reacomoda su cuerpo, acaricia sus manos y luego frota los antebrazos de el.- Siempre estoy en problemas al estar cerca tuyo . . . -cuando el mordisquea la zona alta suelta un melódico y muy lascivo gemido.- m. . .me torturas. .

-Sin detener los constantes movimientos que hacen frotar su hombría en el cuerpo de su novia y futura esposa, al escuchar sus ronroneos siente como si perdiera el juicio de sí mismo, lo que le lleva a morder su hombro.- y esta no será la excepción mujer.

¿Eh? claro que te tengo ganas. . solo a veces intento ser más seria.

-Se sorprende por como el se le aproximó, e incluso percibe como el miembro busca hacerse un camino al frotarse consecutivamente, esto la pone bastante nerviosa, pero ahora no puede girarse, así que decide ronronear al oído de su novio, generando una relajante afición.- cariño, siempre hemos sido muy salvajes.

-Abrazado a ella a su espalda con sus cuerpos completamente unidos su miembro se restriega en las ropas de su maid y mujer notando como sus pezones se han puesto firmes-

Se que me tienes ganas tu cuerpo es mas honesto que tu.