-Respira, se había precipitado a alzar el dedo índice y medio, confeccionando la rectitud de un sello de activación para sus bombas de papel, más se acordó que esto no terminaba. Caía la noche y ella le prometió pasar esta fase oscura a su lado. Más a pesar de eso se notaban aún las frescas lágrimas que terminaban de bañar sus ingenuos iries, llenos y provistos de resolución.-
Aún hay tiempo. -Recobró la cordura y acarició esas mejillas de el, besó tanto su frente como mentón.- ¿te gustaría cenar o hacer algo más? Esas explosiones deben esperar un poco más, entonces. . . tranquilo.