Y el aire que respiro eres tú, el sol que me da su calor y su amor. . .la luna que me alumbra ya su faz, las estrellas su hermoso resplandor,. . .y el rugido del mar su gran poder, el tronar de los vientos es su voz. Ya no habrá tristeza para mí, me mostraste estas cosas a pesar de mi naturaleza caída.