—¿Oh? Y puedo saber a donde me vas a dar el otro beso.
Acerca su cara para ver a dicha joven a los ojos, y aunque no sabe que eso puede ponerla nerviosa, espera ver sus actos los cuales le agradan ya que es muy tierna y aparte es tan adorable ver que hace para liberarse de lo que le hace.
—Tu igual eres una chica muy linda, puedo enamorarme de ti.
Sin saber que esas palabras la van a hacer que sea un juramento que no puede romper ni tampoco es para andar tomando a la ligera. Sacando un regalo para ella.