« Back to Album · Next »
Newest First | Oldest First
Sapphire666 · 100+, F
2
-Lanzó su pregunta a quemarropa, anhelando más del misterioso hombre que ambos se ayudaron en ese momento: Sapphire había obtenido su venganza gracias aquel asesino, y él, obtuvo lo que deseó.- -Te ves cansado. -Comentó con ese sutil acto de llamada inocencia, a su vez, hubo una presencia que no demoró en hacerse visible, o por lo menos, la pequeña logró percartarse, pues cómo una sombra de la noche y sin realizar el mínimo ruido estaba ahí el "Limpiador".- -Hay alguien dentro. -Le susurró al enmascarado.- -Iré a ver. -Agregó con mucha curiosidad de por medio, estaba convencida que el doble homicidio atrajo al: "Limpiador" tal como suena, esa silueta casi imposible de ver a la vista humana retirará todo resto humano bajo estrictos estándares, sin embargo Sapphire logró verlo, algo poco común en la gente "normal".-
Sapphire666 · 100+, F
-Los gritos y ambas detonaciones fueron la perfecta felicidad que duró por breves minutos. En cuanto todo termino, vió al hombre salir de la oficina, pero Sapphire no pudo evitar observar por el costado del intimidante hombre, viendo esa sanguinolenta escena, la sangre esparcida por las paredes, muebles, ventanas y techos.- -S-Si... Si estoy interesada. -Una mueca de verdadero orgullo y placer denotaron en su rostro, a su vez, señaló a las espaldas del hombre que acababa de finar la vida de aquel par de adultos.-

- ¿Podré... Tener un arma? -Fijó su vista en su actual acompañante, mientras aquel limpiador iba en camino y nuevamente iba a ser testigo del cruento trabajo.-
(...) ninguna herida en su cuerpo, sus armas estaban perfectamente guardadas en sus fundas y en lugar de ellas llevaba un celular el cual estaba al nivel de su oído

— Reaper aquí, misión completada, ya pueden mandar a alguien a "limpiar", ah, hubieron un par de casualidades extra, nada especial.

Giró su cabeza en dirección a aquella niña mientras hablaba, prestando atención a lo que escuchaba asintió un par de veces.

— Sí, es típico tuyo que ya tengas todas las coordenadas, Sombra, hablaremos luego.

Se acercó entonces a la menor, colgando la llamada, y solo agachándose ligeramente frente a ella antes de musitar algo.

— Te lo agradezco, ya nunca más serán un problema...

Ahora estaba en deuda, y quizás ahora eso le daba una idea, rebuscó entre su gabardina algo, aunque a decir verdad encontrarlo le tomaría algo más de tiempo.

— ¿Aún sigues interesada en un arma?
(...) entró al edificio, le vió subir las escaleras y asintió ante la señal de que esa era la puerta, solo sostuvo sus heridas con cuidado todo el tiempo que caminaba, saliendo por el edificio por otra entrada para hacer su propio ingreso entre las sombras, se alejaría de la vista contraria y ocultaría el uso de aquella habilidad, pero lo cierto es que en cuestión de unos cinco o diez segundos logró ubicar como ingresar por esa oficina, bastó utilizar una ventana para hacer su cuerpo teletransportarse como si de una masa de humo se tratase y aparecer entre esos cerdos asquerosos, la escena, más allá de lo gráfico, fue acompañada de dos fuertes escopetazos, un grito de terror femenino después del primero, y algo de sangre salpicar después del segundo, perfectos tiros a la cabeza, no iba a gastar tiempo en basura humana.

— Qué asco me dan...


Ni si quiera valía la pena escupirles, sin más abrió la puerta, ahora envuelto completamente en la sangre de sus víctimas y sin (...)
Una de sus manos, cubierta por aquel atuendo con cuero y un guantelete metálico que parecía tener "garras" del mismo material recubriéndole los dedos sujetó la contraria con cuidado de no herirle y le siguió el paso silenciosamente, con la otra mano se reacomodaba la máscara, limpiando algo de la sangre en esta y luego cubriendo sus heridas en el abdomen a la vez que prestaba atención a aquel edificio y a sus palabras.

— Hmm...Entendido, solo no vayas a entrar a su oficina ¿Está bien?

Musitó, girando los ojos ante ese comentario ajeno, gesto que no sería para nada visible por obvias razones, sin lugar a dudas iba a disfrutarlo.

Le continuó siguiendo por el patio de juegos, mas al momento en que ella se volteó a observar a todas partes no dudó en buscar las sombras con sumo sigilo. — Muy bien, tu lidera, yo me las arreglaré para entrar. — Susurró soltando su mano para separarse de ella y permitirle liderar el camino a una distancia prudente, al momento de que la niña (...)
Sapphire666 · 100+, F
- Si, si están... -Le ofreció su pequeña y regordeta mano en un gesto de llamada solidaridad, después señaló al edificio conjunto de aquel en el que se ubican.-

-Ellos siempre están ahí dentro, te darás cuenta porque mi maestra siempre... Grita o.. ¿Llora? No lo sé, pero ya los verás, dan asco. -Mencionó invitándolo a seguirle, pasando por una barda semiderroida y llegando a un enorme patio de juegos, Sapphire volteó a todas partes para asegurarse de que nadie les observé.- -Es por aquí... -Se adentró al edificio principal del sitio, seguido de llevarlo al siguiente piso por las escaleras, justamente la puerta anexa es la oficina principal, dónde se pueden escuchar esos jadeos y gemidos de placer.-
— Huh. —Le sorprendería un poco, ese rostro inocente se expresaba de una manera que era más familiar de lo que se esperaba, pero ahora prestaba atención, porque no imaginaría que detrás de aquella niña hubiera una mente tan analítica, ya miraba con mucho recelo el volver a entrenar a una mente criminal, y ahí estaba otra vez, el destino mostrándole a alguien que hasta podría servirle a Talon.

— Esa maestra y el viejo que mencionas. ¿Están solos y cerca de aquí?

Necesitaba tejido, urgente, algo con lo cual las nanomáquinas de su cuerpo pudiesen reemplazar lo viejo y herido por lo nuevo, así funcionaba el principio de regeneración que Moira le había implantado, le gustaba ahora la idea, porque si había algo que disfrutaba a la hora de asesinar era precisamente esa clase de corrupción.

— Si es así, llévame a donde están.
Sapphire666 · 100+, F
-Mi maestra... ésa cerda puta. -Dijo al instante sin pensar en mucho sobre la petición del asesino, luego continuó.- -Pero, será difícil traerla con los ojos vendados, ella nunca sale del colegio, y si lo hace, está con ése viejo, siempre está desnuda cuando va con él y permanecen en la oficina. -Comentó al mayor, involuntariamente brindando a mayor detalle la serie de corrupción y prefirismo en aquella institución donde yace inscrita.-

- ¿Hay alguna idea que pueda darme, por favor? -Le preguntó con ese dulce enfasis encubierto por inocencia, a si vez, de palpable deseo por una justa venganza. Sapphire siempre había deseado tener la batuta de la justicia, pero ésta vez, no tiene el conocimiento para saber más allá del homicidio o de un ágil secuestro.-
(...) que le cubras los ojos...

Pensó entonces en lo que podría causar, puede que sea demasiado trauma para alguien tan joven.

— Y cuando le traigas, no vayas a mirar.
Notar ese gesto de esperanza en el rostro ajeno, activó algo en su cerebro que ni él mismo esperó, memorias en Nuevo México, de un joven cachorro con un rostro similar, quien perdido en la desesperación buscó en el aquel entonces soldado un nuevo camino, dejando el Crimen atrás para ser su discípulo, casi era como un hijo descarriado para él... —Puedes empezar enlistándote en el ejército, pero para eso vas a necesitar empezar con condición física y algo de entrenamiento.

Esas últimas palabras emergieron casi como un reflejo, se detuvo, porque a diferencia del pasado, esta vez no se ofrecería para entrenar a esa joven alma, ahora sin embargo un par de objetos fueron ofrecidos como tributo, negó con la cabeza, y pensó por un momento, había tenido una idea macabra, una media sonrisa malévola adornaba la parte visible de su rostro.


— Puedes conservarlo, pero a cambio traeme a alguien que no quieras ver más, animal o persona, entre más grande mejor, sería bueno (...)

Add a comment...
 
Send Comment