Por cierto no dudes de tus capacidades hermano.o

- Ella le escuchó, parpadeando un poco sorprendida de su repentino cambio, pero al ver por la ventana, supo que la tarde caía, asi que asintió con tierna sonrisa - Esta bien, te esperaré aqui Noir san. - Puede que algo lo había inquietado, pero por cortesía decidió no indagar, el también tenía derecho a tener su espacio personal y ella respetaba, el cuervo por su parte se encontraba tan a gusto, que no pensaba moverse y ello a la doncella le causaba ternura y cierta gracia -

-se escudo bajo el pretexto de que se había cansado y cambio de posición - solo me entumi un poco la tarde había empezado a caer lentamente entre tanta platica la mañana se escondía -pero mira que hora es -exclamo poniendose de pie- estamos tan agusto platicando sin embargo el tiempo no perdona nada pero aun queda mucho por conocernos sera mejor que traiga algo de beber con tanto por conocer un poco de agua nos caerá bien

¿Noir san? - Sin duda alguna, algo le pasaba a el, pues se inclino mas hacia adelante, por lo que era imposible verle, el ave dormitaba a pluma esponjada en el regazo, ella tras un rato de mirarle, sonrió - No te culpes, nadie es perfecto y poco a poco todos aprendemos. El que reconozcas tus errores ya es un gran paso. Es mejor el que sinceramente los reconoce, al que miente para ocultarlos. - miro en ave - creo que se quedo dormido...

-se encorvo un poco - yo no se que contestarle - avergonzado permaneció en esa posición- .....yo no pude mirar con compasión antes- detuvo sus palabras y evadió un poco el tema-yo creo que todos merecemos el mismo trato-

¿Eh? - por un momento le observó curiosa, le escuchaba hablar perfectamente y para ella era muy alegre conocer a alguien curioso e interesante, pero en algún momento, este se oculto en el mar de cabellos blancos y la pregunta que hizo, avivó mas su curiosidad, entonces sonrió cerrando los ojos un momento y respondió - Si las personas no hacen mal, entonces no deben ser tratadas mal y ni aun haciendo mal, tenemos derecho a juzgarlas. - levanto el rostro al techo, acariciando el lomo del cuervo - todo ser humano merece ser tratado con dignidad, la misma con que cada uno de nosotros es tratado por igual, porque al final de todo somos lo mismo: seres con vida, habitando un mundo. - le observo con cariño - ¿que opina usted, Noir san? - el cuervo se había afelpado en el regazo de la doncella, sin un solo ruido y lo miraba -

-Estaba en desventaja ante tanta la calidez de arcy pero con cuidado le mostraba las cosas que por herencia ese habilidades le fueron otorgadas, peligraba todo al momento de usarlas o al menos eso lo limitaba a usarlas frente a las personas - es curioso que lados opuestos se junten y se unan para formar esto- mostrando la flor dentro de la esfera de hielo-pero....- cubrió su cara con su cabello inclinando la cabeza para que ella no pudiera notar que lo nervioso que se ponía- eres demasiado tierna y cariñosa con todos?-le había picado la intriga de acercarse con mas confianza- dime

Pico con cariño - talvez somos opuestos, pero creo que haces cosas maravillosas ¿verdad cuervito san?

- Recibió el liston entre sus manos, con cuidado escuchándole, entonces tomó este y lo ato en moñito sobre su cabeza, quedando el lazo enredado con gracia entre su cabello blanco en fenino contraste, sonriendo tierna - Muchas gracias Noir san... - seguía cada silaba de sus palabras y también vio el cuervo, mas no tuvo miedo, busco en sus pliegues y saco las ultimas miguitas, sosteniendo las en su palma, el ave descendió y ella lo alimento con cariño, eso le hizo pensar - yo pienso que es natural que haya un ciclo, todo nace, crece y muere, pero no por mal, sino por bien, porque los que mueren ayudan a los que vienen de muchas formas. - extendió su mano sobre el copo y el aroma de rosas se hizo presente, pero esta vez la flor quedo dentro de la esfera de hielo, ella sonrió alegre - ¡mira! También puedes conservar mas tiempo la vida. Es un bonito adorno. - El lazo ataba las flores que llevaba en su cabello, haciendo juego de un gracioso ramillete, el cuervo graznó y ella le acaricio su p

-Tomo la rosa blanca y la coloco sobre su oreja mientras soltaba el listón negro el que amarro su cabello y se lo coloco a ella entre las manos - es un regalo y un gran tesoro que se te otorgo ahora puedo entender porque esa mariposilla y las avecillas se te acercan de ti solo luz puedo ver-de la nada cerro su puño y al abrirlo un pequeño copo estaba sobre su mano -sin en cambio encontré a mi opuesto la vida que tu das yo la marchito - a lo lejos se escuchaba el aleteo de un ave pero al ver la silueta acercándose se podía ver que se trataba de un cuervo-