—Ahora que lo mencionas si, me gusta tomar tu cabello y revolverlo, acariciarlo, jugar con el... — Haciendo justicia a sus palabras la invitó a tomar asiento en sus cómodas piernas, el único cambio de último minuto fue la posición. De costado no podría verlo bien a los ojos y a ellos les gustaba mucho mantener el contacto visual por lo que se vio "obligada" a pasar ambas piernas, una y una a los costados de las piernas ajenas quedando así frente a frente. La silla tipo gamer fue de gran ayuda por su diseño a lograr dicha hazaña. Se dejó colocar los auriculares y una vez puestos abrazó a Aitor para que él también escuchase.
—¿Y si cantamos juntos? — Propuso en un susurro.