¿Había funcionado? Efectivamente, los segundos previos al colosal impacto le dieron tiempo de sobra a Aitor para resguardar la humanidad de Bria en una de sus mejores técnicas de defensa. Cobertura orbital, tal y como lo dice su nombre, esta técnica genera una órbita de estática neutra que gira a gran velocidad alrededor de su objetivo cubriendo cualquier tipo de ataque debido a su alta resistencia. La carga eléctrica utilizada en esta habilidad atiende una fórmula complicada perfeccionada durante muchos años por el poseedor de dicho elemento, pues las cargas de electrones positivos actúan como repelentes desde fuera de la "burbuja" con un poder de ascenso de unos 200,000 voltios y las negativas descansan dentro manteniendo seguro a su beneficiario y evitando cualquier descarga eléctrica.