Vaya... eso es algo nuevo, la mayoría siempre llegan buscando problemas, al parecer soy el objetivo de un laboratorio manejado por "Nazis" modernos, pero eso es un tema a parte. Dime ¿deseas comer algún platillo en particular...?

- Se mostró amable aun cuando era alguien en extremo reservado y cauteloso, siendo ese último comentario una clara invitación para la joven misteriosa -

Ah.. Perdón pero no soy una persona normal...

-Comentó y hace reverencia como disculpa por su acción-.

Si gusta puedo salir.

- Se sorprendió un poco al notar la presencia de la joven, pues pensó que la casa estaba vacía a esa hora -

Bueno... no soy un profesional, pero me salen bien los platillos... a todo esto ¿Cómo es que has entrado?

- Preguntó curioso, dándose vuelta para observar mejor a su visita -

Asi que sabes cocinar.