─ Comprendo... entonces no va a ser una conversación calmada al parecer... ─ espetó negando en repetidas ocasiones antes de cruzar ambos brazos delante de él. Aquel hombre nunca mostraba malos modales delante de una dama sin embargo aquella arrogancia emanada desde la desconocida, lo hacían obviar lo evidente; ella era uno de ellos.
─ Ya que no viniste a saludar, dime... ¿Qué busca alguien como tú en este lugar?... No creo ser tan interesante como para atraer la atención de alguien con gustos tan vanguardistas y modernos... sería mejor obviar mi presencia y continuar tu camino, nos ahorraríamos muchos inconvenientes ─

─¿Modales?, ¿visitas? oh no querido, eso no va conmigo... Verás, esta es una pequeña rutina de seguridad. Antes de dar un paso, se necesita precisión y certeza... ¿Sabías que para alguien como yo no debe existir margen de error?─

Mencionó, sonriendo ampliamente fijando sus pupilas en él. Había localizado un prospecto y por ende corroboraba la información en un utencilio parecido a un celular. Desde nombre, físico, lugar, hasta actitud. Elevó sus brazos y dio un pequeño pero modesto estirón a su cuerpo, relajando el mismo.

─ No pensé tener visitas tan temprano... ¿acaso ha olvidado sus modales señorita? ─