─Jajaja!... A duras penas pudo decifrar lo descrito en ese comentario, sin embargo no negaría que aquello era lo más tierno y dulce que vería esa tarde. Asintiendo y tomando una postura más acorde a su galantería, cruzó ambos brazos delante de él y se dispuso a responder de manera adecuada. ─Descuida no hay nada malo en ello, te gusta y te hace sentir bien... entonces es bueno para ti, aunque no me molestaría que compartieras de vez en cuando uno que otro caramelo...─ luego de probarlos era difícil dejar de comerlos por alguna extraña razón, tal vez era su sabor suave o quizás solo su textura lisa y amoldable que le daba comodidad a su paladar.
─ Ya lo ves, tu esfuerzo se deja notar y eso habla muy bien de ti... punto también para tu maestro, que ha acertado con sus consejos─ Ríe un poco dándole ese toque divertido y único a su comentario aprovechando el espacio para acomodar un poco su cabello, mientras observa atento esa última acción por parte de Kite. ─ ¿Te ayudan mucho cierto?─
Aunque intenta ser discreta, aquella mirada no pasa desapercibida por los ojos del varón que rápidamente atiende sus palabras. ─¿A qué te refieres? Es un traje común y corriente... y por cierto, ya te felicité por tu atuendo, no sé mucho de modas, pero va bien con tu estilo y es de diseño elegante, diría que tú si te esforzarte por lucir bien, yo en cambio, busqué lo más sencillo de mi closet─
