Pena? Huh... supongo, he perdido tantas cosas ante ti y por ti que... puede que aun me importara un poco mi propio cuerpo -se voltea para verle en ese instante, golpeando la cama con la punta de la cola suavemente- Pero si deseas seguir podemos continuar, es mi deber como tu esposa después de todo.

Podemos continuar si deseas, hasta que estés completamente satisfecho. Un año sin hacer nada de esto es una tortura. - Le respondió con una sonrisa que reflejaba lo bastante complacido que él estaba, causándole cierta gracia de que el dragón no fuese capaz de reconocer que había disfrutado de ello. - ¿O qué? ¿Te da pena saber que perdiste ante el emperador?

DIOSES! -gime en alto en cuanto llega al climax el menor, cerrando los ojos antes de quedar completamente desvanecido en la cama, cerrando ambos ojos y suspirando con suavidad- Acaso importa? -claro que se sentia mejor, pero no pensaba responderle al monarca de ninguna forma que pareciera sumisa o complaciente.-

Mmmm. - Luego de varias estocadas profundas y rudas, el emperador logró llegar a su límite, llenando al príncipe dragón de su esperma al eyacular en su interior. Le soltó de la cabellera y las cintas se desvanecieron lentamente, quedando solamente ambos monarcas extasiados. -

- Ranshao salió de Meiren y se quedó a su lado, lamiendo uno de sus hombros del peliazul en silencio. - ¿Estás mejor? - Le preguntó el emperador, mirándole con atención.

-la cola se mantiene alzada para no q8edar en el medio de mada, mordiendose el labio inferior de inmediato y cerrando ambos ojos con fuerza al ser tomado del cabello. No dejaba de gemir, estaba aun sensible por el reciente orgasmo, pero sabía bien qie Ranshao estaba a punto de llegar al climax tambien por su parte, asi que resiste las brutales embestidas de parte de su esposo-

Hah...Joder.. - Gruñó el emperador ante esa intensa presión en el interior de Meiren. Era muy placentero estar en su interior y sabía que dentro de poco, tendría que terminar. Pero en ese momento, dejó de estimular la cola del joven dragón y sujetó con brusquedad aquella larga cabellera de Meiren con su mano, para inmovilizarle por completo, a pesar de que ya este no era capaz de moverse a causa de las cintas. Le estocaba una y otra vez, notándose incluso el enrojecer en los glúteos de Meiren por aquellas violentas embestidas contra él. - Hah...Nngh...

Ranshao... es... ah... demasiado... -su cola nunca habia sido tratada asi que era extremadamente sensible al toque, cosa que le hace apretar mas sus interiores alrededor de la ereccion ajena, mordiendose el labio inferior con notables ganas de detener sus propios gemidos-

... - Mientras le embestía y se limitaba a jadear y reir por lo bajo, el emperador usó una de sus manos para sostener la larga cola de Meiren y acercar parte de esta a sus labios, besando y succionando con deseo y perversión aquella piel llena de escamas de arriba a abajo, aprovechando de que el príncipe dragón estaba atado. Sus embestidas fueron tan ruidosas como los excitantes gemidos de su esposo, además de que podía sentir y ver los fluidos del peliazul escurrir de sus muslos. - Mmm.~

Ah... hah... -logra recuñerarse del orgasmo aunque le toma un tiempo, definitivamwnte era justo lo que necesitaba, pero al ser atado y sometido de aquella forma no puede evitar el gemir en alto, gemir de forma en que era escuchado por los guardias que guardaban las puertas del lecho real, estos solo aclarandose la garganta en lo que los dos monarcas se entregaban el uno al otro-

... - Las paredes internas de Meiren presionaron de forma exquisita a Ranshao, evidenciándose con esto el inminente orgasmo que tendría el joven dragón. Fue cesando las embestidas gradualmente ante este hecho, pero no se separó ni salió de Meiren. -

- Permitió que el peliazul recuperara un poco su aliento. Sin embargo, se dio la vuelta para nuevamente tenerle debajo de él. Después, invocó más de aquellas cintas y estas ataron las muñecas y tobillos de Meiren, para dejarle completamente inmóvil. Aprovechando esto, Ranshao volvió a estocarle una y otra vez, sosteniendo las caderas de él con ambas manos. -