Aún con la fuerza con la que mujer hablaba y con aquel carisma digno de temer, el extranjero le regaló una sonrisa como a cualquier persona que conociera.
Para el aventurero, la mayoría de las personas eran iguales, no mas no menos y este era el caso, aunque esas palabras, solo le sonaban a algo que diría su madre.

— Entendido mujer guerrera, entrenaré todos los días, entudiaré todos los días, y cazaré criaturas oscuras todos los días...
DARE LO MEJOR DE MI! JAJA