Ah, claro, no hay ningún problema, vamos-Sonrió ligeramente mientras hacía un ademán a la chica para que le siguiera un par de calles arriba de donde de encontraban- No es necesario, no tienes nada que agradecer -No tardaron demasiado en dar con su auto, usando la llave desactivó la alarma y quitó los seguros para poder abrirle la puerta del copiloto- Por cierto, creo que no me dijiste tu nombre.
Le resultó un poco extraño lo que dijo, el que ella le viera pero él no era... Un poco improbable, pero no pensó demasiado en eso ya que la solicitud de la joven lo distrajo -Mm, no se de mecánica, pero mi auto está cerca ¿Le gustaría que la lleve a su casa o a un taller cercano?- Cuestionó, manteniendo su tono formal.
—No lo sé, yo te he visto por ahí y tal pero quizá tú a mí no...y de hecho sí puedes ayudarme, necesito llegar a casa pero mi auto se ha quedado varado a un par de calles de aquí y no encuentro un mecánico..., ¿crees que me puedas ayudar?
-Una voz no conocida llegó hasta sus orejas, las cuales se movieron ligeramente antes de que se girase para verla, su extrañeza fue evidente al no reconocer a quien le llamaba, estaba casi seguro de que había visto a aquella joven chica antes- Si soy yo ¿Nos conocemos? ¿En qué le puedo ayudar señorita? -Cuestionó con formal, mientras guardaba en celular que había estado viendo momentos antes-
La joven vampiresa se hizo presente ante el muchacho bajo su apariencia preferida, la de una chica de 16 años rubia, de ojos azules y mucho estilo para vestir, de ese modo esperaba no levantar sospechas sobre quién era ella y a qué iba.
Al estar a unos pocos metros de él lo llamó haciendo ver que lo conocía.
