-Lanza pequeños gruiñidos y cada que le toma las patas hace el amague de morderle las manos, sin llegar a hacerlo realmente, finalmente se gira sobre si y se reincorpora sobre dos de sus patas solo para ponerle las otras encima y restregarle la cabeza contra su barbilla-

──. intenta atrapar sus patas, para que no la pueda mover haciendo esto jugando también, esta sería una oportunidad que quizás no se volvería repetir que jugara hasta que uno de lo dos se aburra. ──

-Se tiró al suelo de espaldas, solo para estirar sus patas hacia la mano contraria, buscando jugar un poco-

Increíble *) — acaricia su barbilla, para dejarle tranquilo y poder verle con más detalles es la primera que conoce a un leopardo. — gracias..

-Ladeó suavemente la cabeza, mirándole con cierta duda, preguntando con la mirada a que se refería, dado que en esa forma no hablaba- .... Prrr...

Eres un leopardo creíble — sonríe complaciente cuando le escucha ronronear, comenzando a sentirse más tranquilo, no le deja de acariciar —

-Ronronea suavemente, cerrando sus ojos y recibiendo las caricias al tiempo en que se sentaba, un poco más relajado-

Acaricia su cabeza con cuidado, evitando hacerle daño por lo que sonríe amplio ocultando lo colmillo, para no asustarle —

-Dejó salir un suave ronroneo y tras olfatearlo un poco más restregó su cabeza contra la palma contraria-

No dijo nada más, que solo le acercó la misma mano, para que le oliera y le permitiera darle una caricia. —