Pero si soy una pulguita -protedta de inmediato, en secreto no tan secreto estaba celoso del tamaño que habia alcanzado su hermano, pero el jamás llegaría a el-

Mmm, lo dudo, tu seguirás siendo bajito -Se burló un poco y siguió caminando, siempre que llevaba al menor en su espalda este terminaba dormido, al parecer seguía teniendo el mismo efecto-

Al fin estoy creciendo, de seguro que me voy a volver tan alto como tu -le comenta recostando la cabeza en su espalda y cerrando los ojos suavemente-

Tu presencia siempre me ayuda para todo -Ciertamente estaba ocupado pero también algo harto, así que aprovechó la llegada de Makoto para distraerse paseandolo sobre su espalda- Pesas más que antes.

Solo venia a verte, sabia que estabas muy ocupado asi que me imaginé que mi presencia te ayudaría-comenta antes de besar su mejilla-

¿Pasa algo? -Gira un poco el rostro buscando verlo, aunque claro, no lo consigue-

Se que nunca me dejarias caer -esconde la cabeza en su cuello-

-Con ambas manos lo sostiene- ¡Con cuidado! Si me tomas desprevenido te puedes caer.

Onii-chan! -se tira a su espalda-