- Mi nombre es colibrí de jade, pero todos me dicen Cham Cham, es mi nombre corto. -Le sonrió con amabilidad, sonrisa que es característica de una joven adolescente como cualquier otra de su edad.-

-Y bueno, verá usted mi estimado Rey. He viajado desde muy lejos en una búsqueda en especial, más no he tenido éxito, sin embargo escuché acerca de una magia llamada...¿Runk? O.. ¿Rukh?... Ammm... No recuerdo bien su pronunciación, pero en ésta parte del mundo, suele presentarse a menudo y algunas personas son capaces de usarlo o manipularlo. Si logro obtener un poco de conocimiento en esa magia, Cham Cham sospecha que podrá usarla para un buen común y después regresar a casa.

—No tienes que disculparte.—

Negó con cuidado de no ofenderla, pero luego se cruzó de brazos.

—Me podrías decir tu nombre y ¿cómo es que sabes tanto de mi?

- ¡Oh, cierto! -Dijo apenada- -Cham Cham olvidó por completo ese detalle, disculpe mi error mi estimado Rey, Cham Cham aún no termina de adaptarse a ésta nueva tierra. Sin embargo, no he podido evitar investigar un poco sobre su vida. -Mencionó con un notable rubor en sus tersas mejillas.-

—Parthevia es el lugar donde nací, pero no, fui rey de Sindria, ahora el rey es mi amigo Drakon.—

Afirmó con la cabeza viendo al a chica. —Me sorprende que sepas eso de mi.

- Es un Rey muy gentil. -Esbozo una sutil sonrisa, agradecida con la vida y los dioses de encontrarse a tan peculiar líder.-

- Cham Cham sabe que usted es el Rey de Parthevia, mi más sentido gusto conocerlo en persona...

Claro pero en este caso te estoy dando el permiso de no ser tan cortes conmigo. -Se sentaría en el suelo mientras que se estira un poco.-

-Un guerrero jaguar siempre reconoce a un rey o líder, mi estimado. -Mencionó aún sin quitar la formalidad.-

No es necesario tanta formalidad conmigo. -Se ríe mientras que niega con la cabeza.-

-Ante la afable presencia de Rey de Parthevia, la joven Cham Cham realizó una leve reverencia en respeto a dicha autoridad.-

¡Genial imagen, magia de pájaros!