Nego con la cabeza cuando se alejo, he hizo lo mismo retirándose del lugar—

*Escuchó el nombre, pero estaba concentrada en alisar el vestido*

Adios señor Rayen!

*Se fue corriendo de vuelta con su mamá y hermanas*

—Rayen, mi nombre es Rayen — Dicho esto le bajó y la puso sobre el suelo —

*Asumió que por que ya era grande. Le pareció un poco presumido, pero no dijo nada. Le dio unas palmadas en las manos que la sostenían arriba para que la bajara*

Me tengo que ir, señor con cuernos.

—No, no necesito ayuda — Sonrió por la reacción de ella, y su mueca, era algo lindo tal vez—

Hmmm

*Se quedó pensando en la respuesta del mayor e hizo una mueca con los labios al resignarse a no tener cuernos. *

De todos modos son estorbosos. Seguramente necesitas ayuda para vestirte y peinarte

*Igual que ella, pero sin cuernos*

—No es tan fácil, tu raza no los tiene, tu madre no los tiene, y tú padre tampoco, así que no los tendras — Lo dijo así sin más, no sabía si su reacción sería favorable pero igual no era como que le interesará del todo -

*Era demasiado curiosa, aventurera para su edad. Estando a la altura de él, tomó sus cuernos con ambas manos para tocarlos.*

No, no me asustan. Me gustan.

*Se pone las manos en la cabeza para tentar, pero solo encontró cabello y los moños que lo adornan*

También quiero cuernos. ¿Cómo los consigo?

— Simplemente los tengo ¿Te dan miedo? — Pregunto mientras la levantaba un poco para que los viera más de cerca —

Ailén.

*Miraba fijamente al chico sin dejar de analizar sus facciones y sus ropas.*

Te pareces al novio de mi hermana pero él no tiene cuernos ¿por qué tienes cuernos?