Próximo destino, la taberna de la ciudadela. Un sitio del que ni siquiera la propia princesa consideraba algún día podría presenciar con sus propios ojos, aun así, la idea le parecía atrayente. Las festividades fuera del reino posiblemente no eran tan abrumantes como las que acostumbraba, y solo podía asegurarse de ello asistiendo a una personalmente.
Una vez recorriendo su camino en compañía de Bjorn, la joven bajo la mirada de las estrellas a la puerta que aguardaba su próxima vivencia. Un tanto nerviosa, y preocupada, alzo por un instante la mirada una vez más para encontrarse (..
Notando su invitación, la joven princesa tomo asiento justo a la par del goliath, y sin decir nada al principio, esta se abstuvo a dirigir su mirada hacia la luna llena y las resplandecientes estrellas. Aun sin acostumbrarse sus acciones, la mujer se mostró un tanto extrañada ante su “pat” en la cabeza, sin embargo, prefirió no decir nada para no interrumpir la sinceridad que Bjorn estaba exponiendo en ese momento. — Sir.Bjorn... Lamento tanto escuchar eso, jamás imagine como te sentías, pero puedo comprender lo que dices. Quiero decir, antes de que mi madre fuese ase... Antes de que mi madre falleciera, yo siempre fui la luz de su vida. Por supuesto que amaba a mis hermanos, pero la mayoría de su tiempo siempre lo dedicaba a mi. Para mi era maravilloso, pero ahora durante mi viaje... He empezado a reflexionar que ese hecho seguro fue muy doloroso para mis hermanos. — (…)
