Próximo destino, la taberna de la ciudadela. Un sitio del que ni siquiera la propia princesa consideraba algún día podría presenciar con sus propios ojos, aun así, la idea le parecía atrayente. Las festividades fuera del reino posiblemente no eran tan abrumantes como las que acostumbraba, y solo podía asegurarse de ello asistiendo a una personalmente.
Una vez recorriendo su camino en compañía de Bjorn, la joven bajo la mirada de las estrellas a la puerta que aguardaba su próxima vivencia. Un tanto nerviosa, y preocupada, alzo por un instante la mirada una vez más para encontrarse (..
— No has hecho nada malo; al contrario estoy completamente orgulloso de lo que hiciste hoy. Muchas veces las personas me consideran como alguien completamente libre, la libertad es lo más preciado para mí, y esta noche me di cuenta que esa libertad no es real. — Explicó mientras ponía esa enorme mano en su cabeza, claro si fuese a únirsele, posando sus ojos en los de ella. — Hace mucho tiempo que no veo a mi madre, ella se fue con Jarrus cuando era apenas un pequeño. Dejó a mi abuelo y padre a cargo de mí, y no dijo una palabra. Ellos, mi madre y hermano, eran discriminados por cierto suceso y decidieron partir. Esa danza me recordó sobre los tiempos cuando la tribu unida bailaba bajo la luna; te agradezco por ayudarme a percatarme de lo que ahora debo hacer. —
Sus palabras de agradecimiento eran completamente sinceras, así como él finalmente fue sincero con su propio corazón con respecto a ese tema delicado.
