Tras un largo viaje en los alrededores, el agotamiento finalmente había invadido el semblante de la “indomable” Romine. A decir verdad, era extraordinario su alcance, pues a pesar de nunca antes haber salido más allá del reino, había permanecido demasiado tiempo en constante avance; aunque claro que al no completar su divinidad como corresponde, tarde o temprano el agotamiento llegaría.
Fue así, que tras leer el mapa una vez más, pudo notar la presencia de un bosque a tan solo unos metros de su ubicación actual. (…)
Mi gente ya a sufrido mucho y padecido por no poder cambiar las cosas cuando han podido hacerlo, esta oportunidad, esta misma que usted Lady Romine me a brindado con ese fervor e ideal que tiene muy presente y que pese a los peligros a emprendido esa justa cruzada. ― Expreso la elfa al extender su mano en una señal de acentuar más sus palabras ante la joven. ― Sé que será peligroso, también que no será una labor sencilla, pero con alguien más en su justa aventura, creo que podremos hacer una alianza. ― Conformando así, que ambas pensaban igual, sus pueblos podrían forjar una buena alianza que les brindara mejores maneras de vida, mas conocimiento y nuevas formas de magia. ― Por favor… No llore ― Musito al ver como limpiaba esas lagrimas que brotaron de felicidad por tener a una aliada mas en esta dura jornada que le aguarda, ahora no la compartirá sola. >>
