Tras un largo viaje en los alrededores, el agotamiento finalmente había invadido el semblante de la “indomable” Romine. A decir verdad, era extraordinario su alcance, pues a pesar de nunca antes haber salido más allá del reino, había permanecido demasiado tiempo en constante avance; aunque claro que al no completar su divinidad como corresponde, tarde o temprano el agotamiento llegaría.
Fue así, que tras leer el mapa una vez más, pudo notar la presencia de un bosque a tan solo unos metros de su ubicación actual. (…)
(...) Sin embargo, al escuchar como la joven elfa estaba dispuesta a ser parte de su cruzada, Romine se mostro especialmente sorprendida. ― ¿Usted desea unirse a este viaje? Lady Celesere, sus palabras han provocado que mi corazón se llene de alegría. Sera un verdadero honor contar con su apoyo en este viaje. ― Sumamente conmovida, Romine derramo una pequeña lágrima que fue manifestada por un gran sentimiento de alegría, sin embargo, no tardo mucho en limpiar su rostro, y dar nuevamente una leve reverencia a su nueva compañera. ― Lady Celesere, aqui y ahora, yo... Romine, la princesa de Unther, juro que asi como usted esta dispuesta a acompañarme en este viaje, yo estaré dispuesta a proteger este bosque a costa de mi propia vida. ―