Tras un largo viaje en los alrededores, el agotamiento finalmente había invadido el semblante de la “indomable” Romine. A decir verdad, era extraordinario su alcance, pues a pesar de nunca antes haber salido más allá del reino, había permanecido demasiado tiempo en constante avance; aunque claro que al no completar su divinidad como corresponde, tarde o temprano el agotamiento llegaría.
Fue así, que tras leer el mapa una vez más, pudo notar la presencia de un bosque a tan solo unos metros de su ubicación actual. (…)
>> conoce bien las consecuencias de ello y está dispuesta afrontarlo con tal de recuperar aquello que es injusto. ― Yo Celesere Hoja de luna, me unire a tu cruzada ― Llevo su diestra al pecho, justo sobre su corazón ― Creo que tienes razón en conseguir libertad para tu gente, ya que lo hermoso de la magia debe continuar como lo hace este bosque ― Exclamo bajando su mano para dar un vistazo al cielo, pensar un poco en lo peligroso que podría ser, pero si una joven princesa se lanzó a una misión así, solo motivada por el deseo de retomar las viejas costumbres, un aliado mas no tendría por qué dudarlo más. ― Hay mucho que hacer ahora princesa Romine, pero ya no lo harás sola ― Estaba completamente decidida ayudarle. Puede que antiguamente ellos se hubiera equivocado antes con respecto prohibir la magia arcana, pero a base de ellos más elfos sugieren... >>
