Tras un largo viaje en los alrededores, el agotamiento finalmente había invadido el semblante de la “indomable” Romine. A decir verdad, era extraordinario su alcance, pues a pesar de nunca antes haber salido más allá del reino, había permanecido demasiado tiempo en constante avance; aunque claro que al no completar su divinidad como corresponde, tarde o temprano el agotamiento llegaría.
Fue así, que tras leer el mapa una vez más, pudo notar la presencia de un bosque a tan solo unos metros de su ubicación actual. (…)
Había una gran decisión en la mirada de la joven princesa, aun cuando lucia frágil y tímida, tenía una gran motivación que ni siquiera el relato de la elfa, le hizo dudar de misión. ― Muchas criaturas tiene esa conexión, unos más fuertes que otros ― Expreso así de saber que así como ella, aquella joven ante su mirada también tenía una gran afinidad. ― Siempre debemos correr con esos peligros, pero también está claro que uno no sabía lidiar con ello en un comienzo, pensar que prohibirla será una forma de evitar caos y desgracias, pero estábamos equivocados ― Musito la sacerdotisa, con lo que dejo ver una leve sonrisa mientras miraba parcialmente a un lado, rememorando sus recuerdos como si fuera tan frescos y palpables en ese momento. ― Tienes mucha sabiduría para tu edad ― Dijo con orgullo, ya que en todo momento de su plática ha mostrado siempre un interés real en lo ya dicho >>
