— En ese caso me moveré con cautela, pero al mismo tiempo no escatimaré en proteger ese crecimiento, y ese aroma, aún si a veces mis dedos se pinchen con dichas espinas. —
— Si yo fuera usted, no me confiaría del todo. Una rosa siempre tendra espinas, no importa quien la tome. Lo importante es ser cauteloso, y no apresurarse. —
— En ese caso me convertiré en el mejor jardinero, pero tendré especial cuidado con esta flor frente a mí. Si bien sus pétalos son suaves sé bien que puede sacar espinas; es algo que pude notar en nuestra expedición. Soy afortunado de que, esas espinas estén destinadas a otros. —
— Sin embargo dependiendo de su origen, puede tener colores distintos y aromas un tanto diferentes, me pregunto Romine, ¿Qué clase de rosa eres tú? Quiero poder ver ese resultado. —