— No, no deseo aprender toda la magia por mera ambición, y no, el hecho de ser la septima reencarnación de la Madre Mystryl no me hace sentir especial. La razón por la quiero alcanzar mis metas, la razón por la que deseo convertirme en la deidad que se supone debo ser... Es para proteger a este mundo, para proteger a mi reino, para protegerlos a ellos... ¡Es por eso que estoy luchando! —
Era evidente el magnetismo entre ambos, sin embargo, cada uno tendría sus propios temores para no dar un siguiente paso a lo que ocurría cada vez que ellos se encontraban solos. Por parte de Romine, posiblemente era la idea de no mostrar emociones fuera de orbita, y mucho menos hacer acciones atrevidas que pudieran poner en duda la seriedad del reino de Unther; aun así, la joven no podía evitar sentir un cosquilleo extraño invadiendo todo su ser con Jarrus cerca, pero su única respuesta ante ello fue asentir gentilmente a la respuesta del caballero, y recargar cuidadosamente su cabeza en el brazo del gran goliath. — Me alegra, saberlo, sir.Jarrus... —