— Oh claro, si lo dice así supongo que cobra más sentido... — Expreso un tanto cabizbaja, aunque en realidad, ni siquiera estaba muy segura del porque aquella respuesta la entristecía un poco.
De igual forma, dejo pasarlo por alto, y disfruto de la compañía del Goliat, mientras ambos degustaban de su té, y disfrutando de las atenciones de Jarrus, quien siempre parecía mostrar una faceta dulce y gentil con ella.
— ¿Trenzarlo? Por supuesto. — Respondió gentilmente, mientras dejaba su té a un lado, para acto seguido juntar sus piernas, y dar una pequeña palmada sobre estas, dándole la invitación a que se recostara en ellas; así mientras ella lo peinase, podría descansar un poco de paso.