« Back to Album · Next »
This page is a permanent link to the comment below. See all comments »
R1581860 · M
Rara vez Richard se sentía así: divertido, extrañado y, sobre todo, enternecido por el comportamiento de Nyoko, quien se le antojaba lo más parecido a un gato con forma humana que conocería en su vida. Verla comunicarse con los gatos le hizo saber que había más de realidad que de imaginación en las palabras de Nyoko; así que, pensando en que había visto cosas más extrañas antes, la tomó de la mano con toda naturalidad, a la par de asegurarle: —Si no quieren venir, compraremos algo para ellos. ¿Te parece?
Sería raro verlo comportarse así; pero Richard era más que una mirada seductora y una sonrisa sarcástica, aunque pocos pudieran ver más allá de eso. De ahí que no se le notase incómodo en absoluto al guiar a Nyoko hacia un restaurante cercano, con mesas al aire libre; donde los mininos podrían verlos, si querían, y también podrían alimentarlos. La invitó a sentarse, comportándose como todo un caballero —¡quién diría que era capaz de eso!— y tratándola como a una damita.
Sería raro verlo comportarse así; pero Richard era más que una mirada seductora y una sonrisa sarcástica, aunque pocos pudieran ver más allá de eso. De ahí que no se le notase incómodo en absoluto al guiar a Nyoko hacia un restaurante cercano, con mesas al aire libre; donde los mininos podrían verlos, si querían, y también podrían alimentarlos. La invitó a sentarse, comportándose como todo un caballero —¡quién diría que era capaz de eso!— y tratándola como a una damita.
Add a comment...